¡AGUAS! ¿Tu pozole tiene maíz transgénico? Aprende a detectarlo fácilmente

El debate sobre el maíz transgénico en México ha tomado fuerza nuevamente tras el reciente fallo del panel del TMEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), el cual favoreció a Estados Unidos en la disputa sobre este tipo de maíz. A pesar de no estar de acuerdo con la resolución, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha confirmado que respetará la decisión, reconociendo la importancia del sistema de solución de controversias del tratado.

Pero, ¿cómo afecta esto a los consumidores mexicanos y cómo puedes saber si el maíz que llega a tu mesa es transgénico?

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El tema del maíz transgénico ha generado opiniones divididas. Mientras que algunos lo defienden por sus beneficios agrícolas, otros señalan riesgos potenciales para la salud y el medio ambiente. El decreto mexicano de 2023 que restringía el uso de glifosato y el maíz modificado genéticamente fue señalado por el panel como carente de base científica suficiente, lo que llevó a la invalidación de algunos de sus puntos.

¿Cómo identificar el maíz transgénico en tu comida?

Identificar si un maíz es transgénico no es sencillo, ya que visualmente no hay diferencias notables entre un grano modificado y uno nativo. Sin embargo, existen métodos y etiquetas que pueden ayudarte a tener mayor certeza.

En la Unión Europea, por ejemplo, los productos que contienen organismos modificados genéticamente (OMG) deben estar etiquetados. Además, hay sellos como “Sin OGM” o “Testado por VLOG” que garantizan que el producto no ha sido alterado genéticamente.

En México, aunque el etiquetado no es obligatorio, puedes estar atento a certificaciones de productos orgánicos o locales, que en su mayoría no utilizan semillas transgénicas. Si deseas una verificación más profunda, existen pruebas de laboratorio que, mediante PCR en tiempo real, detectan secuencias de ADN modificadas que no se encuentran en la naturaleza.

¿Qué es el maíz transgénico y por qué se utiliza?

El maíz transgénico comenzó a cultivarse a gran escala en la década de 1990 y actualmente se produce en países como Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá y Sudáfrica. Este tipo de maíz está diseñado para resistir plagas, reducir el uso de pesticidas y aumentar la productividad.

Un ejemplo es el maíz Bt (Bacillus thuringiensis), que produce una proteína natural tóxica para ciertas plagas, pero inofensiva para humanos y animales. Esta tecnología ha permitido disminuir el uso de insecticidas y proteger cultivos de manera más sostenible. Incluso, los agricultores ecológicos utilizan derivados de Bt para combatir plagas de forma natural.

Sin embargo, la introducción de maíz transgénico ha provocado controversias en México, donde el maíz nativo tiene una relevancia cultural y alimentaria fundamental. El temor radica en que el maíz transgénico pueda desplazar variedades criollas y afectar la biodiversidad agrícola del país.

¿Qué dice el gobierno de México?

El gobierno mexicano ha sido enfático en proteger el maíz nativo, argumentando que la prohibición del maíz transgénico se alinea con el cuidado de la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas. Sin embargo, la resolución del TMEC obliga a México a flexibilizar ciertas medidas para evitar conflictos comerciales.

A pesar de esto, el gobierno ha señalado que continuará impulsando estrategias para fortalecer el campo mexicano y preservar el maíz criollo, promoviendo prácticas agrícolas tradicionales y el consumo de productos locales.

Consejos para evitar maíz transgénico en tu dieta

Si quieres asegurarte de que el maíz de tu pozole o tortillas no sea transgénico, sigue estas recomendaciones:

• Compra en mercados locales. El maíz criollo es más común en mercados de productores y ferias locales.
• Prefiere productos orgánicos. Aunque más costosos, los alimentos orgánicos suelen estar libres de modificaciones genéticas.
• Busca sellos de garantía. Certificaciones como “Orgánico” o “Sin OGM” pueden darte mayor seguridad.
• Infórmate y apoya programas de agricultura sustentable. Contribuir al fortalecimiento del campo mexicano es una forma de proteger el maíz nativo.