¿Cuándo empieza la temporada de piojos en México? Todo lo que debes saber

Si notas que tus hijos no dejan de rascarse la cabeza, no estás solo: la temporada de piojos en México está a punto de arrancar. De acuerdo con especialistas, estos molestos parásitos prefieren las temperaturas cálidas, por lo que su aparición se intensifica durante los meses de verano.

Aunque el invierno suele ser más tranquilo en cuanto a contagios, no podemos confiarnos: en ambientes cerrados, como las escuelas, el contagio sigue siendo posible en cualquier época del año. Por eso es importante saber identificar los síntomas a tiempo y actuar de forma adecuada.

¿Cómo detectar y tratar contagios durante la temporada de piojos?

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La doctora Fabiola Rosalinda Villegas Navarro, del IMSS, señala que el primer paso si sospechas de pediculosis es acudir a una Unidad de Medicina Familiar. El diagnóstico oportuno puede hacer la diferencia entre un tratamiento sencillo y una propagación mayor.

Algunos síntomas que debes observar:

• Picazón intensa en el cuero cabelludo.
• Lesiones o irritación por rascarse.
• Liendres pegadas al cabello, cerca de la raíz, sobre todo en la nuca y detrás de las orejas.

¿Qué hacer si tu mascota sufre un golpe de calor?

Si se confirma la presencia de piojos, el tratamiento debe ser seguro y supervisado por un médico. En el IMSS, el protocolo incluye el uso de benzoato de bencilo y medidas de higiene específicas durante tres días consecutivos.

Algo fundamental durante la temporada de piojos es informar a la escuela en caso de un contagio confirmado. Así se evita que el problema se extienda a otros compañeros y se pueda controlar de forma más rápida.

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Importante:
Nunca recurras a remedios caseros peligrosos como insecticidas, gasolina o petróleo. Estas sustancias son tóxicas y pueden causar graves daños en la piel y la salud general.

Tips para prevenir contagios en plena temporada

Aunque no hay un método infalible, sí existen formas de disminuir el riesgo de contagio durante la temporada de piojos:

• Cabello corto o recogido: Facilita la revisión y reduce la exposición.
• No compartir objetos personales: Peines, ligas, gorras, almohadas y hasta peluches deben ser de uso individual.
• Revisiones frecuentes: Inspecciona el cuero cabelludo de niñas y niños, especialmente en la nuca y detrás de las orejas.
• Mantener la higiene: Aunque los piojos no tienen relación directa con la suciedad, un buen aseo facilita detectar cualquier anomalía a tiempo.

Recuerda que el contagio suele darse por contacto cabeza con cabeza o por compartir objetos. Incluso los juegos en areneros y las visitas a albercas pueden ser oportunidades para que los parásitos se transmitan.