¿Cuánto cobra el Vaticano por canonizarte santo? Así funciona el millonario proceso

Cuando pensamos en santos, imaginamos milagros, fe y devoción… pero pocos se detienen a pensar en todo lo que hay detrás de su reconocimiento oficial. Y es que el proceso de canonización no solo es largo, también es bastante costoso. De hecho, el Vaticano gestiona este trámite con una estructura compleja que ha sido calificada por algunos como una “fábrica de santos”.

Más allá del simbolismo espiritual, el proceso para convertir a alguien en santo implica trámites, investigaciones, documentación, verificación de milagros y, sí, una fuerte inversión económica. Así lo confirma un reportaje de la BBC, que revela las cifras que pueden alcanzar hasta los 53 mil euros por cada causa de canonización.

El camino a la santidad y cuánto cuesta cada paso en el Vaticano

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El Vaticano lleva este proceso a través del Dicasterio para las Causas de los Santos, un organismo que analiza y valida cada caso. Según explica el periodista José María Rivero, el trámite se divide en tres etapas, cada una con su propio costo:

1. Siervo de Dios (venerabilidad): cuesta alrededor de 17,000 euros.
2. Beatificación: requiere demostrar al menos un milagro y tiene un precio aproximado de 18,000 euros.
3. Canonización como santo: también implica el reconocimiento de otro milagro y representa otros 18,000 euros.

Es decir, completar todo el proceso puede costar unos 53,000 euros, cifra que varía dependiendo de la duración del caso, los estudios teológicos requeridos, los traslados, traducciones y documentación legal que exige el Vaticano.

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¿Quién paga por esto?

Aunque puede sonar a negocio celestial, lo cierto es que estos fondos no los cobra directamente el papa ni se embolsan sin control. El dinero cubre gastos logísticos y administrativos. Sin embargo, los recursos provienen principalmente de:

• Órdenes religiosas
• Congregaciones
• Diócesis locales
• Devotos
• Instituciones privadas interesadas en promover la causa

En la práctica, esto ha generado una tendencia: la mayoría de los santos canonizados provienen de clases sociales altas o respaldos con buen poder económico. No es que sea imposible ser santo si eres pobre, pero ciertamente es más complicado financiar el proceso sin ayuda