La inflación en México llega al 7.45%, su mayor nivel desde 2001
El alza interanual se registró tras el aumento del 0.99% respecto al mes de febrero, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Aunque un tanto contenido frente a otras economías americanas, la tasa de inflación en México subió en marzo hasta el 7.45%, su mayor nivel desde 2001, impulsada por los energéticos, alimentos y agropecuarios.
El alza interanual se registró tras el aumento del 0.99% respecto al mes de febrero, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Te recomendamos este video“En marzo la inflación en México se ubicó en una tasa anual de 7.45%, nivel no visto desde enero del 2001, superando moderadamente las expectativas y confirmando que continúan las presiones inflacionarias. A tasa mensual la inflación se ubicó en 0.99 %, siendo la mayor inflación para un mes igual desde 1998, cuando se ubicó en 1.17 %”, dijo a Efe la directora de análisis económico del Banco Base, Gabriela Siller.
En marzo de 2021, hace justo un año, hubo un aumento mensual del 0.83 % en el índice de precios al consumidor (IPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 4.67 %.
El dato anual de marzo supone también un aumento frente al de febrero, cuando la inflación quedó en un 7.28 % interanual.
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Inflación en México por rubros
El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.72 % mensual y dejó la tasa anual en el 6.78 %, señaló el INEGI en un comunicado.
Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.93 % y los servicios crecieron un 0.47 %, con una tasa anual del 8.69 % y del 4.62 %, respectivamente.
Dentro de las mercancías, sobresale el alza de los alimentos, bebidas y tabaco del 10.08 % interanual.
“El componente subyacente, que determina la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo, sigue mostrando fuertes presiones al alza, ubicándose en una tasa anual de 6.78%, subiendo durante 16 meses consecutivos y alcanzando su mayor nivel desde abril del 2001”, indicó Siller.
Asimismo, la partida de no subyacentes aumentó un 1.79% mes contra mes y creció un 9.45% interanual.
En este grupo de productos sobresalió el alza de los agropecuarios con el 1.23% mensual y 16.12% anual.
Y también la de los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno, del 2.24% mensual y del 4.73% anual.
“El incremento mensual en precios de los energéticos estuvo explicado por un aumento de 7.48% en el precio del gas LP, un incremento de 1.99% mensual en el precio de la gasolina de bajo octanaje, un incremento de 1.73% en tarifas eléctricas y de 1.32% mensual en el precio de la gasolina de alto octanaje”, indicó Siller.
¿Control de precios?
A principios de marzo, para controlar las posibles subidas, el Gobierno de México decretó un estímulo fiscal del 100% del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que pagan los consumidores por la gasolina Magna y el diésel.
Además, el pasado 31 de marzo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo: “Hemos podido controlar la inflación, que no se nos salga de control por completo por el manejo en los precios de los combustibles”.
“Y lo mismo vamos a hacer en el caso de los alimentos si se prolonga la inflación o si se mantiene alta la inflación, porque perjudica mucho el ingreso de los trabajadores, afecta mucho la carestía. Entonces, estamos pendientes de esto”, subrayó.
Unos días después, el 4 de abril, López Obrador explicó que se está haciendo un “plan de producción de alimentos para que haya más oferta y podamos también con los alimentos controlar inflación”, especialmente en la canasta básica, y busca garantizar que no haya “carestía”.
Pronósticos para 2022
Según Siller, persisten los riesgos al alza para la inflación derivados de incrementos en los precios de materias primas.
“Debido a que la inflación continúa mostrando una trayectoria ascendente, Grupo Financiero Base revisa al alza su proyección de inflación al cierre del año hacia 6.2 %”, dijo la analista económica.
Y aunque se prevé que en el segundo trimestre disminuyan “moderadamente” las presiones inflacionarias en materia energética, ello no impediría que persistan las presiones generales.
“De continuar las presiones inflacionarias actuales hacia junio, la proyección de inflación hacia el cierre del año podría ser revisada al alza, hacia el 8%”, concluyo.
Con información de EFE