Los factores detrás de la depreciación del peso mexicano

El fenómeno del super peso mexicano quedó atrás y con ello la euforia que desató en los mercados hace meses. Ahora, las casas de bolsa y analistas financieros ven con recelo el comportamiento de la moneda frente al dólar.

Apenas en abril de 2024, el gobierno mexicano celebraba que la divisa había alcanzado un nuevo mínimo de 16.44 unidades por billete verde.

Sin embargo, desde inicios de junio pasado el peso mexicano superó la barrera de las 18 unidades por dólar, lo que ha provocado incertidumbre.

Gabriela Millán Noble, especialista en mercado cambiario, explica que las elecciones presidenciales es solo uno de los elementos que hicieron que la divisa local viviera una de sus peores rachas desde 2020, cuando se decretó la pandemia.

“Hay variables macroeconómicas que influyen en el tipo de cambio, como son los datos de inflación. Pero también hay otros como es el sentimiento de los enormes inversionistas, así también como las decisiones de los bancos centrales o instancias supranacionales, por ejemplo el Banco Internacional de Pagos”, precisa.

Cambios constitucionales y proyecto político del nuevo gobierno generan preocupación

La depreciación del peso mexicano también se relaciona con el proceso de discusión y eventual aprobación de varias reformas estructurales en México.

En específico, la transformación del Poder Judicial, ha generado incertidumbre entre los inversionistas, quienes temen posibles repercusiones negativas en la estabilidad económica y política del país por los cambios constitucionales que puedan ocurrir durante el próximo gobierno.

Al respecto, Edgar Arenas Sánchez, economista y autor del libro Invirtiendo y entendiendo, explica que la mayoría de instituciones ya tenían prevista la posible victoria de la candidata de Morena a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum. No obstante, lo que no tenían parametrizado fue que el carro fuera completo.

“En ninguna parte del mundo la concentración de poder suele ser bien vista ni hacia la izquierda ni hacia la derecha. Entonces esto fue lo que motivó una corrección en el tipo de cambio“.

Haciendo un paréntesis, ambos expertos coinciden en que el peso tal vez había sido la divisa que, previo a elecciones y durante el último año, se había robustecido más.

Para muestra de ello, se posicionó como la moneda emergente que más había ganado en el corto y mediano plazo.

Este es uno de los grandes problemas que enfrenta la economía mexicana, ya que la transformación de uno de los poderes que conforman el Estado mexicano manda una señal que los grandes inversionistas interpretan como una falta certeza local para poder invertir en el país. Aunque no es el único reto que debe enfrentar la divisa nacional.

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Conflictos geopolíticos, otro factor que interviene en la depreciación

Tanto Edgar Arenas como Gabriela Millán opinan que el peso mexicano también atraviesa por un campo minado debido a los conflictos geopolíticos y las próximas elecciones de Estados Unidos que se realizarán el 5 de noviembre.

La tensión geopolítica que se vive actualmente y que engloba la guerra entre Ucrania y Rusia, además de los conflictos en la Franja de Gaza repercuten en el valor del peso.

Por ejemplo, cuando Irán atacó a Israel a mediados de abril de 2024, el peso mexicano sufrió una caída frente al dólar. En punto de las 20:19 horas el valor de cada unidad de dolar se disparó a 18.21 pesos. Esto luego del informe de la explosión de Isfahán, en el centro de Irán, en la gobernación de As-Suwayda, en el sur de Siria. 

El miedo fue otro factor que le jugó en contra a la economía mexicana. Durante esa jornada las inversiones se desplazaron hacia activos considerados refugio, como el dólar. Por esto se alejaron de la divisa local, lo que provocó este tipo de movimientos en el peso.

Un terremoto que se avecina llamado Donald Trump

Durante el debate primer debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden que fue televisado por CNN reinó un elemento clave: la desinformación.

La posible victoria y postura del candidato republicano en contra de los migrantes, en específico los latinos es otro factor que preocupa a los inversionistas, de acuerdo con Gabriela Millán.

“Trump es un candidato proteccionista que implementa su lema: ‘Make America great again’, es decir que protege a su mercado y lo conoce perfectamente. Además, su retórica en contra de los latinos es de gran peso en los mercados”.

En este sentido, la experta complementa que el tema del traspaso de fentanilo y el desplazamiento migratorio son dos de las banderas más agresivas que marcan la agenda de Trump.

Uno de los mayores factores que los inversionistas temen que se materialice es que la inversión extranjera que podía establecerse en México mediante el nearshoring se vaya a Estados Unidos o algún otro país.

La especialista en mercado cambiario comenta que este posible escenario, sumado a la pérdida de confianza en el país por el tema de la reforma judicial, sería la combinación perfecta que daría como resultado la alta volatilidad en el tipo de cambio.

“Si Trump se perfila como ganador en las encuestas antes de las elecciones, entonces agosto, septiembre y octubre van a ser tres meses de golpes duros contra México“, puntualiza Millán.

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