¡Ojo! El peligro de usar “tanda” en tus transferencias bancarias

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha intensificado su vigilancia sobre las transferencias bancarias, especialmente aquellas que incluyen conceptos como “tanda”. Este término, comúnmente utilizado en sistemas de ahorro comunitario en México, puede generar alertas en el SAT, ya que podría interpretarse como un ingreso no declarado o una actividad financiera informal.

¿Qué es una tanda?

Una tanda es un método tradicional de ahorro y crédito rotativo en el que un grupo de personas aporta una cantidad fija de dinero en intervalos regulares. Cada miembro recibe la suma total en una ronda asignada, funcionando como una forma de financiamiento sin intermediarios financieros. Aunque es una práctica común y legal, su informalidad puede generar dudas fiscales.

Riesgos fiscales al usar “tanda” en el concepto de transferencias bancarias

Al especificar “tanda” en el concepto de una transferencia bancaria, se corre el riesgo de que el SAT interprete este movimiento como un ingreso adicional no reportado.

Esto podría derivar en revisiones fiscales para verificar la legitimidad de los fondos y el cumplimiento de obligaciones tributarias.

Recomendaciones para evitar problemas con el SAT

Para minimizar riesgos, es aconsejable utilizar conceptos claros y específicos en las transferencias bancarias. Términos como “pago”, “ahorro” o “deuda” son más apropiados y menos propensos a generar sospechas. Además, es fundamental mantener registros detallados de todas las transacciones y, en caso de participar en tandas, documentar adecuadamente las aportaciones y recepciones de dinero.

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Conceptos que jamás se deben usar en transferencias bancarias

Al momento de realizar transferencias bancarias, el concepto que elijas puede ser revisado por el SAT. Existen términos que generan alertas debido a su relación con actividades sospechosas o informales. Aquí algunos ejemplos que debes evitar:

1. Tanda: Este concepto puede ser interpretado como ingresos no declarados o actividades financieras informales.
2. Donativo: Aunque los donativos son legales, si no se registran adecuadamente, podrían generar dudas sobre la procedencia del dinero.
3. Préstamo: Utilizar esta palabra sin un contrato formal puede despertar sospechas sobre ingresos adicionales.
4. Droga(s): Incluso en tono de broma, este concepto puede relacionarse con actividades ilícitas.
5. Venta o compra: Si no estás registrado como comerciante o no has declarado ingresos derivados de ventas, este término podría abrir investigaciones.
6. Pago ilícito o cualquier referencia humorística similar: Estas expresiones, aunque no sean serias, pueden generar revisiones innecesarias.
7. Depósito en efectivo sospechoso: Frases como esta pueden ser vistas como un intento de ocultar información.
8. Apuesta(s): Sin un registro claro, puede relacionarse con ingresos no declarados.

Es mejor optar por conceptos específicos, como “pago”, “ahorro” o “deuda”, que describan de forma neutral la transacción y no levanten alertas. Esto te ayudará a mantener tus finanzas en orden y evitar problemas con el SAT.