Precariedad laboral, uno de los sinónimos de la industria de la moda

La industria de la moda es sinónimo de poder, pero también de precariedad laboral. Por cada 100 pesos que generan las medianas y grandes empresas se le paga un peso a los colaboradores que trabajan directamente con clientes, de acuerdo con la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, comentó que esta cifra es solo un ejemplo de las condiciones laborales a las que están sometidas las personas que forman parte de este sector.

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“¡Estamos hablando de un imperio! Es una industria que hace millonarias a pocas personas, pero sus millones de sus trabajadores viven en pobreza, además, no respeta sus derechos laborales”, comentó.

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La precariedad laboral, problema constante dentro de la industria de la moda

La producción bruta por persona en las medianas y grandes empresas de moda fue de 579 mil pesos en 2018, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, durante ese mismo año solamente pagaron por persona un sueldo promedio de 70.9 mil pesos.

El 43 por ciento de los más de dos millones de colaboradores que venden calzado, accesorios y ropa en distintos establecimientos en México reportan no tener el salario suficiente para comprar la canasta básica. De esa cifra únicamente 190 mil trabajadores ganan más de 20 mil pesos.

Además de los bajos salarios, los colaboradores viven otra realidad: no se pueden dar el lujo de enfermarse, ya que solamente un tercio de ellos cuentan con seguridad social.

“Si no eres bonita, no puedes vender ropa”

La discriminación es otra forma en la que los comercios de la industria de la moda ejercen violencia. Elizabeth Ávalos de la Colectiva Rosa Luxemburgo explicó que ese tipo de empresas se niegan a darle trabajo a personas excusándose en su edad, e incluso buscan personas atractivas para atender a sus clientes.

“Las empresas se niegan a ver los estragos que causan. Ellas al parecer no se dan cuenta que discriminan a las personas que necesitan trabajo o maltratan a las que no entran en sus estándares. Parece que regresamos a las condiciones laborales del siglo XIX”.

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Juventud, una de las grandes armas que utilizan las empresas

Vender ropa en tiendas, ese es el primer trabajo de muchas personas en México. Esa es la razón por la que muchas compañías le niega sus derechos laborales a su fuerza laboral, de acuerdo con Regina Trujillo, Directora Estatal Guanajuato de Youthbuild México.

“Es cierto que los adolescentes son quienes más se interesan por conseguir un trabajo en el sector retail de la industria de la moda. Lo malo es que este público muchas veces desconocen sus derechos y por la necesidad permiten que los violen”, agregó.

Por lo tanto, propuso abrir canales abiertos de información en donde las personas puedan conocer sus derechos laborales. Por ejemplo, cuántas horas al día deben de trabajar y cuáles son las primas a las que tienen derecho.

Regina afirmó que no es posible que las empresas gasten más en publicidad que en brindarle a sus trabajadores una vida digna.

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Acciones para defender a los colaboradores de la industria de la moda

Ante este panorama, Claudia Ignacio Álvarez, representante del Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDDH), compartió cuatro acciones que las empresas deben de implementar para eliminar la violencia laboral en esta industria.

Generar nuevas políticas donde se centren en el desarrollo de sus colaboradores

De acuerdo con Claudia, es importante que las compañías comiencen a analizar la forma en la que tratan a sus colaboradores y a partir de ello generar nuevas políticas en donde tomen en cuenta la forma en la que pueden ayudar al desarrollo de sus colaboradores.

Transparentar la información sobre las cadenas de suministro

La experta señala que existe una relación directa entre pequeños locales comerciales que trabajan en la informalidad con las grandes empresas de la industria de la moda.

“Eso sin duda representa una relación difusa y es un tema clave que las compañías deben de comenzar a explicar”, mencionó.

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Identificar las necesidades de los colaboradores

Cada uno de los trabajadores de las empresas de moda tienen necesidades específicas porque pertenecen a un grupo poblacional específico. Por lo tanto, Ignacio Álvarez considera justo que las compañías comiencen a analizar la forma en la que pueden contribuir a su desarrollo personal.

Diseñar políticas para ayudar a los trabajadores más vulnerables

El informe, La precariedad no pasa de moda, señala que un gran porcentaje de los trabajadores son mujeres, por lo tanto, Claudia Ignacio Álvarez invita a las compañías a analizar sus necesidades para solventarlas.

“Se tienen que generar nuevas políticas a través del análisis interseccional e intercultural en el que las empresas pongan al centro a las personas trabajadoras”.