Pueblo japonés usa marionetas de tamaño real ante la falta de niños
En 2023, el país registró solo 730,000 nacimientos frente a 1.58 millones de fallecimientos, lo que profundiza el desafío de mantener comunidades rurales como Ichinono vivas y activas
En un pequeño pueblo al sur de Japón llamado Ichinono, la realidad ha tomado un giro peculiar. A medida que la población ha envejecido y los jóvenes han emigrado en busca de mejores oportunidades, los habitantes mayores han encontrado una forma inusual de lidiar con la soledad: llenando el vacío con marionetas y muñecos que representan a las personas que se fueron.
Hoy, Ichinono, con menos de 60 habitantes, es un lugar donde las marionetas superan en número a los residentes.
La creación de una “nueva población” de marionetas en Ichinono
Te recomendamos este videoLa mayoría de los residentes de Ichinono tienen más de 65 años, y en un país como Japón, donde el envejecimiento de la población es uno de los desafíos más graves, los pueblos pequeños enfrentan un abandono gradual.
En lugar de aceptar el destino de vivir en calles vacías y plazas sin vida, los habitantes, liderados por personas como Hisayo Yamazaki, de 88 años, han optado por crear figuras a partir de ropa vieja y maniquíes.
Cada marioneta representa a alguien que alguna vez vivió allí: amigos, vecinos o familiares que ya no están. Según declaraciones de Yamazaki para la agencia AFP, “probablemente somos superados en número por los muñecos”.
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Las marionetas se encuentran en distintas áreas del pueblo, recreando escenas cotidianas: una niña en un columpio, un niño en un scooter y adultos que simulan realizar actividades como cargar leña. Estas figuras, aunque inmóviles, dan la sensación de que la vida aún fluye en las calles de Ichinono, manteniendo vivos los recuerdos de quienes alguna vez fueron parte de la comunidad.
La soledad y el envejecimiento en Japón
Japón enfrenta una crisis demográfica: la población está disminuyendo, y al mismo tiempo, el porcentaje de personas mayores de 65 años ha alcanzado un récord histórico. De acuerdo con datos recientes de la oficina de estadísticas japonesa, hay 36.25 millones de personas mayores de 65 años, lo que representa el 29.3% de la población total.
En 2023, el país registró solo 730,000 nacimientos frente a 1.58 millones de fallecimientos, lo que profundiza el desafío de mantener comunidades rurales como Ichinono vivas y activas
Un soplo de esperanza: la llegada de nuevos residentes
Aunque la mayoría de los jóvenes se han mudado, Ichinono ha comenzado a recibir a nuevos habitantes. Rie y Toshiki Kato, una pareja joven que decidió mudarse desde la ciudad de Osaka después de la pandemia, encontraron en el pueblo un espacio tranquilo para vivir y criar a su hijo Kuranosuke, quien se convirtió en el primer bebé nacido en Ichinono en 20 años.
Según Toshiki, “al haber nacido aquí, nuestro hijo recibe el amor, apoyo y esperanza de tantas personas, aunque aún no haya hecho nada en la vida”. Esta situación refleja el valor que comunidades como Ichinono encuentran en la conexión humana, aun en medio de la soledad y la escasez de población
La vida entre marionetas
La iniciativa de los residentes de crear marionetas no solo les ayuda a combatir la tristeza, sino que ha captado la atención de visitantes y medios que ven en Ichinono una historia de resiliencia.
En un país donde muchos pueblos enfrentan el fantasma de la despoblación, las marionetas de Ichinono son una muestra de cómo los habitantes no solo se resisten al olvido, sino que transforman el desamparo en una comunidad peculiarmente viva, aunque sea a través de figuras de trapo y maniquíes.
