¿Puedo pagar mi renta con tarjeta de crédito? Esto debes saber

Usar tu tarjeta de crédito para pagar la renta puede parecer una solución práctica, sobre todo cuando el mes se pone apretado. Aunque no es la vía más común, sí es posible hacerlo en México.

Eso sí, hay detalles importantes que debes tomar en cuenta antes de lanzarte, porque este tipo de pago puede implicar comisiones y riesgos financieros si no se maneja con cuidado.

¿Cómo puedo pagar la renta con tarjeta de crédito?

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Aunque algunos arrendadores o administradores de propiedades permiten pagos con tarjeta directamente, en la mayoría de los casos necesitarás usar plataformas intermediarias como Plastiq o PagaRenta.

Estas empresas aceptan el pago con tu tarjeta de crédito y luego hacen una transferencia o emiten un cheque al dueño del inmueble.

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Estas plataformas cobran una comisión que generalmente va del 2% al 3% del monto total. Por ejemplo, si tu renta es de $10,000 pesos, estarías pagando entre $200 y $300 pesos extra solo por usar tu tarjeta de crédito.

¿Qué pasa si mi arrendador sí acepta tarjeta directamente?

En algunos edificios o desarrollos con sistemas de pago digital, puedes hacer tu pago directo con tarjeta. Aun así, lo más común es que te cobren una tarifa adicional por usar este método, llamada tarifa de conveniencia. Esta cubre las comisiones que las empresas de tarjetas cobran al comercio o prestador del servicio.

Ventajas de pagar la renta con tarjeta de crédito

Pese a los costos, usar tu tarjeta de crédito para pagar la renta también tiene ventajas que pueden ser atractivas:

• Comodidad: Te olvidas de hacer transferencias o cargar con efectivo.
• Recompensas: Si tu tarjeta acumula puntos, millas o cashback, podrías aprovechar este gasto mensual para generar beneficios.
• Flexibilidad de pago: Si no tienes liquidez en el momento, puedes ganar algunos días hasta tu próximo ingreso.
• Historial crediticio: Hacer pagos puntuales con montos altos puede ayudarte a construir o fortalecer tu score crediticio.

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¿Y las desventajas?

No todo es miel sobre hojuelas. Usar tu tarjeta de crédito para este tipo de pagos también puede jugarte en contra si no eres cuidadoso:

• Comisiones: El costo por usar servicios de terceros puede hacer que pagar con tarjeta sea más caro que otros métodos.
• Deuda acumulada: Si no pagas el total de tu tarjeta a fin de mes, los intereses pueden dispararse.
• Impacto en tu crédito: Usar un alto porcentaje de tu línea de crédito puede afectar tu historial si se vuelve un hábito.

¿Vale la pena?

Depende de tu situación financiera. Si puedes pagar el saldo completo de tu tarjeta de crédito cada mes y te interesa acumular recompensas, puede ser una opción viable. Pero si estás justo de dinero y apenas logras cubrir los pagos mínimos, este método puede llevarte a endeudarte más de lo necesario.