¿Qué pasa si no migras al nuevo sistema de facturación CFDI 4.0?
Las personas que no las cumplan con las nuevas disposiciones en materia de emisión o cancelación pueden recibir una multa de entre el 5 y el 10 por ciento del valor de la factura.
En julio de 2023 será obligatorio el uso de CFDI 4.0, con lo que el esquema vigente desde 2017 de las facturas electrónicas con CFDI 3.3 serán reemplazadas definitivamente.
En caso de que los contribuyentes no atiendan a esta obligación serán sancionados. El artículo 84 del Código Fiscal de la Federación señala que las multas por no entregar o poner a disposición de los clientes los CFDI pueden ir de entre los 17 mil a 97 mil pesos y en caso de reincidencia pueden clausurar el negocio de entre tres a 15 días.
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En comparación con el formato 3.3, el CFDI 4.0 tiene algunas modificaciones como la inclusión de datos de las dos partes que participen en la operación, así como el nombre o razón social, código postal del domicilio fiscal.
Además, se vuelve obligatorio especificar el motivo de cancelación de facturas, siendo posible cancelar solo los comprobantes correspondientes al ejercicio fiscal en curso.
¡Atención! A partir del 1 de julio será obligatorio el uso de CFDI 4.0
¿Cuáles son las reglas para cancelar un CFDI 4.0?
Las nuevas reglas al momento de la cancelación son:
- Especificar el motivo de la cancelación de los comprobantes
- Al seleccionar como motivo de cancelación la clave 01: ‘Comprobante emitido con errores con relación’, deberá relacionarse el folio fiscal del comprobante que sustituye al cancelado
- Se eliminan las validaciones de la versión y forma de pago
- Se incorporan validaciones que realizan los proveedores de certificación de CFDI
Con respecto a las nuevas reglas de cancelación, el SAT ha señalado que las personas que no las cumplan pueden recibir una multa de entre el 5 y el 10 por ciento del valor de la factura.
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Además, las facturas CFDI 4.0 que no cuenten con los complementos necesarios podrán recibir una multa de entre 400 y 600 pesos, situación que puede afectar a la economía de la empresa o el del contribuyente.