¿Quién pidió una hamburguesa? Donald Trump ahora trabaja en McDonald’s

¡Trump con delantal y al pie de la freidora! El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo una parada fuera de lo común en un McDonald’s en Feasterville-Trevose, Pensilvania, el domingo.

Vestido para la ocasión y con una actitud desenfadada, pasó unos minutos friendo papas y entregando pedidos en la ventanilla de autoservicio.

El restaurante cerró sus puertas al público, pero una fila de automovilistas previamente aprobados por el Servicio Secreto se llevó la sorpresa de ser atendidos por el mismísimo Trump, quien repartía bolsas de comida rápida mientras escuchaba gritos de “¡Trump 2024!” desde los coches.

¿Qué hacía Trump en un McDonald’s?

Más allá de la imagen curiosa de ver a un multimillonario sirviendo papas fritas, la visita tenía un trasfondo político. Trump, quien busca posicionarse para las elecciones de 2024, aprovechó el momento para criticar a la vicepresidenta Kamala Harris, cuestionando su afirmación de haber trabajado en McDonald’s durante su juventud.

Harris ha mencionado en su campaña que tuvo un empleo en la cadena de comida rápida en la década de los 80, mientras estudiaba en la Universidad Howard, algo que el expresidente puso en duda de manera burlona:

“Ahora he trabajado 15 minutos más que Kamala”, dijo.

¿Y el salario mínimo de los trabajadores? Donald Trump no prometio nada

Cuando se le preguntó a Trump sobre el aumento del salario mínimo, su respuesta fue evasiva.

Aunque elogió el trabajo de los empleados de McDonald’s, no se comprometió a apoyar un incremento en el salario, que en Pensilvania sigue siendo el mínimo federal de 7.25 dólares por hora.

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En cambio, resaltó lo “hermoso” del proceso de freír papas, dejando en el aire cualquier discusión seria sobre las demandas laborales de grupos como Fight for $15, que buscan mejorar las condiciones para los trabajadores de comida rápida.

Un show MUY al estilo Donald Trump

La visita tuvo todos los elementos que se esperan de un evento del expresidente: simpatizantes entusiastas, respuestas polémicas y un poco de espectáculo.

Aunque su paso por McDonald’s duró solo unos 20 minutos, fue suficiente para captar la atención de los medios y alimentar el debate sobre sus intenciones de cara a las elecciones presidenciales.

Con esta parada en McDonald’s, Trump mostró una vez más su estilo para combinar la política con lo mediático, aprovechando cualquier escenario para generar titulares y reafirmar su conexión con sus seguidores. ¿Será que la próxima parada será otra cadena de comida rápida?

Solo el tiempo lo dirá.