“We Live in Time”: La película que te hará valorar el presente y el amor verdadero
“We Live in Time” nos deja una reflexión profunda: lo que realmente tiene valor es el presente. El día a día
Por: Cianya Cristobal
“We Live in Time” es una película de romance y drama dirigida por John Crowley que nos presenta la historia de Almut y Tobías, una pareja cuyo encuentro, aparentemente casual, se convierte en algo extraordinariamente especial.
Contra todo pronóstico, su propósito común es vivir el tiempo que tienen juntos, sin importar las circunstancias que les depara la vida.
Te recomendamos este videoLa trama nos invita a reflexionar sobre lo valioso que es vivir el presente y aprovechar cada momento. La química entre Andrew Garfield y Florence Pugh es palpable, logrando transmitir esa fantasía de amor idealizada: la casa, los hijos, la vida en pareja. Una idea que, en tiempos de relaciones efímeras y “casi-algos”, parece una meta casi inalcanzable.
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Pero, más allá de la fantasía, esta es una historia que nos lleva a una verdad universal: vivir el aquí y el ahora es lo que realmente importa.
Enfrentando la adversidad: amor y resiliencia ante la enfermedad
La película se enfoca en una joven pareja que enfrenta el reto de cumplir sus votos matrimoniales: “en la salud y en la enfermedad”, “en las buenas y en las malas”. Almut, chef y dueña de un restaurante, es diagnosticada con cáncer de ovario, lo que desbarata su mundo y el de su esposo. La noticia devastadora los obliga a afianzar aún más la relación auténtica que han cultivado.
Para Almut, la idea de desaparecer y ser olvidada es aterradora, lo que la lleva a la necesidad de dejar una huella en el mundo, incluso si eso significa sacrificar cosas importantes. Mientras tanto, Tobías, con un carácter completamente diferente al de ella, se enfrenta al desafío de comprender las decisiones de su esposa, pero con toda la paciencia, amor y contención que puede ofrecer.
“We Live in Time” nos deja una reflexión profunda: lo que realmente tiene valor es el presente. El día a día. Las circunstancias de la vida no siempre se alinean con lo que uno planea, pero las buenas y malas experiencias nos definen. No importa el dolor, lo importante es seguir viviendo y aprovechar cada instante con las personas que realmente importan.
El tiempo es limitado, y los vínculos que construimos deben ser lo más reales y nutritivos posibles. Aunque la vida puede asustarnos, la única opción es vivirla, con todo lo que ello implique.
Y, sobre todo, la película nos recuerda que el amor es la fuerza más trascendente y menos egoísta que existe. Un amor que, ante la adversidad, se convierte en el motor que nos impulsa a seguir adelante.