Plantas de sol que puedes poner en tu casa si eres principiante

Estas plantas de sol pueden ayudarte a embellecer tus balcones, terrazas y jardines. ¡Descubre lo fácil que es cuidarlas y sus principales necesidades! Además, conoce el abono casero y efectivo que hará florecer tus plantas

Las plantas de sol se caracterizan por su alta concentración de clorofila, un pigmento esencial en el proceso de fotosíntesis, encargado de capturar la energía del sol. Este tipo de plantas demandan una exposición directa a la luz solar durante varias horas al día, especialmente durante el verano, época en la que su reproducción se intensifica. Aunque la cantidad de clorofila puede variar entre especies, todas las plantas resistentes al sol contienen este pigmento, vital para su desarrollo y crecimiento.

A pesar de sus necesidades específicas de luz, el cuidado estas plantas en el hogar no es una tarea imposible. Si quieres comenzar a tener plantas en casa, el mejor  consejo que puedes seguir es seleccionar especies que sean fáciles de mantener. Por este motivo, ¡aquí te enseñamos las tres plantas de sol más adecuadas para principiantes y sus cuidados básicos!

Cuidados básicos de una planta de sol

Para mantener tu planta en óptimas condiciones de salud y fortaleza, es fundamental prestar atención a sus cuidados básicos, especialmente en lo que respecta al abono y la cantidad de agua requerida para su riego. A continuación, detallamos cada aspecto que debes considerar para garantizar su correcto cuidado.

EL RIEGO

Para cuidar este tipo de plantas, es importante evitar regarlas durante las horas de sol intenso, ya que esto puede provocar quemaduras en las hojas. Considerando esto, te recomendamos regarlas por la noche o por la mañana temprano, permitiendo que tengan tiempo de absorber el agua antes de que la luz solar sea demasiado intensa. 

Asimismo, es importante utilizar un método de riego suave y delicado para evitar dañar los delicados pétalos de las flores. El riego con chorros de agua directos pueden golpear las hojas hasta desprenderlas.

EL ABONO

Durante sus períodos de floración, todas las plantas requieren abono, pero las plantas expuestas al sol tienden a necesitarlo con mayor frecuencia. Para tener el abono adecuado, es fundamental tomar en cuenta la especie de planta que tienes, pues no todas las plantas requieren los mismos cuidados o tienen las mismas necesidades. Basado en la planta, debes hacer o comprar el abono indispensable. 

LA PODA

A medida que pasa el tiempo, es completamente normal que algunas hojas y pétalos de tus plantas se marchiten y mueran. Para mantener su salud y permitir que las hojas nuevas reciban la luz solar sin obstáculos, debes cortar las partes muertas. Esto asegurará un crecimiento saludable y continuo de nuevas hojas y flores.

LAS PLAGAS

Las plantas que reciben luz solar directa son más propensas a sufrir infestaciones de plagas que las que se encuentran en áreas con sombra. Por lo tanto, es importante estar atento a cualquier signo de infestación y tomar medidas rápidas para controlarlas. Si notas la presencia de plagas, como insectos o ácaros, puedes aplicar un insecticida adecuado de manera inmediata, ya sea comercial o casero.

Tres plantas de sol ideales para principiantes

Con esta breve guía, podrás familiarizarte con las plantas de sol más sencillas de cuidar y mantener. Además, descubrirás sus necesidades básicas y sus principales características. Por sus altas necesidades de recibir sol, estas plantas son perfectas para jardín, terrazas o balcones.

Geranios

Los geranios son una elección frecuente para terrazas y balcones, ya que se destacan por su resistencia y rápida floración. Esta planta está disponible en una amplia gama de colores, desde tonos rojos hasta rosados y blancos, desde abril hasta noviembre. De esta manera, te ofrece una variedad de combinaciones de color si decides adquirir varias.

Cuidados

• Exposición Solar: Es esencial proporcionarles mucha luz, con algunas horas de exposición directa al sol para un óptimo florecimiento. Para su cultivo en interiores, deben ubicarse cerca de ventanas luminosas para asegurar su desarrollo saludable.
• Riego: Durante el verano, los geranios requieren riegos diarios, evitando encharcamientos. En épocas menos soleadas, bastan 2 o 3 riegos semanales para mantenerlas húmedas.
• No mojes sus hojas: Es importante evitar mojar las hojas y flores durante el riego para prevenir enfermedades y pudriciones.
• Abono: Se recomienda aplicar abono al agua de riego cada quince días para estimular su crecimiento y floración.
• Poda: Realiza la poda a finales de invierno o principios de primavera, eliminando las flores marchitas.

La lavanda

La lavanda es una planta resistente que florece fácilmente durante el verano, sin necesidad de muchos cuidados por nuestra parte. Su capacidad para crecer en suelos rocosos y bajo la exposición directa al sol es una clara muestra de su adaptabilidad. 

Cuidados

• Exposición solar: La lavanda necesita al menos seis horas diarias de sol para florecer adecuadamente.
• Tipo de suelo: Es crucial utilizar un sustrato alcalino para promover un crecimiento saludable.
• Drenaje óptimo: Requiere un buen drenaje para evitar la acumulación de humedad, lo que puede dañar la planta.
• Riego adecuado: Aunque puede tolerar la sequía, la lavanda requiere riego moderado, especialmente durante los meses de crecimiento activo. En primavera y verano puedes regarla una vez a la semana de lo contrario cada quince días es más que suficiente.
• Evitar la humedad en las hojas: Para prevenir la generación de hongos, es importante no mojar las hojas durante el riego.
• Fertilización mínima: El exceso de fertilizante puede afectar negativamente el aroma de la lavanda, por lo que se debe aplicar con moderación.
• Poda oportuna: La poda en primavera u otoño estimula el crecimiento y la floración de la planta.

Claveles

Los claveles también son flores muy resistentes, la principal característica que debes de cuidar son sus necesidades de riego, pero ¡verás que es sencillísimo!

Cuidados

• Temperatura adecuada: Mantén la temperatura entre 22 y 24°, evitando que descienda por debajo de los 10°C en invierno para proteger las plantas.
• Abono oportuno: Durante la floración en primavera y verano, abona tus claveles dos veces por semana. Después, reduce la frecuencia a una vez al mes.
• Riego moderado: En verano, riega de 3 a 4 veces por semana, mientras que en invierno, reduce la frecuencia a 1 o 2 veces por semana para evitar el exceso de humedad.
• Control de humedad: Los claveles prefieren ambientes poco húmedos, así que evita el exceso de humedad en el suelo y el entorno.
• Poda estacional: Realiza la poda en primavera para promover un crecimiento saludable y una floración vigorosa.

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