¿Sin planes? Así puedes festejar el Día de San Valentín de forma diferente
¿Aún no tienes planes con tus amigos o pareja para celebrar el Día de San Valentín? Entonces qué te parece […]
¿Aún no tienes planes con tus amigos o pareja para celebrar el Día de San Valentín? Entonces qué te parece celebrarte a ti misma con un regalo muy self-care con ¡una cita en un SPA!
Sabemos que las demandas del día a día, sumadas a las responsabilidades laborales y familiares, así como las ocupaciones cotidianas, a menudo te pueden dejar con escaso tiempo para atender tus propias necesidades.
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Así que nada mejor que aprovechar el mes del Amor y la Amistad para reservar un día especial dedicado a la relajación puede generar beneficios perdurables para tu bienestar físico y emocional.
Estos beneficios no solo repercuten directamente en tu persona, sino que al estar menos estresado, experimentar menos ansiedad y estar más enfocado, también se reflejan en todo tu entorno, tanto a nivel personal como profesional.
Patricia García Aragón, CEO de Desértika SPA, afirma que un día de SPA es un plan ideal para hacerlo sólo. Sin embargo, compartir esta experiencia con amigos o seres queridos fortalecerá los lazos afectivos y generará vínculos emocionales.
Un día de spa no solo es una ocasión para consentirse, sino también una oportunidad para conectarse de manera más profunda con esa persona especial para ti y disfrutar de momentos de calidad.
¿Un plan para dos en el Día de San Valentín? También puedes aprovechar el SPA
Si hablamos exclusivamente de la pareja, disfrutar un día de spa juntos, puede traer diversos beneficios, entre ellos:
- Establecer una conexión emocional profunda. Más allá de los tratamientos, masajes o terapias que se apliquen en el spa, el ambiente relajado, la luz tenue, la música y las esencias, crean un espacio propicio para una conexión real.
- Relajación y menos estrés. Compartir un día de spa ayuda a ambos a desconectarse de las tensiones diarias, mejorando el estado de ánimo, el cansancio y el bienestar en general.
- Experiencia compartida de autocuidado. El autocuidado es esencial para estar y sentirse mejor y, compartir esta experiencia con tu pareja puede ser muy gratificante para conectar a un nivel más profundo.
- Creación de recuerdos duraderos. Disfrutar de una experiencia de spa no es algo que genera un placer momentáneo y superficial, en realidad se convierte en un evento significativo que refuerza la relación y genera un vínculo más emocional.
“Un día de spa no solo es una indulgencia, sino una inversión en tu bienestar y en las relaciones que valoras”, indicó García Aragón.
El amor esta en el aire, déjate consentir y reserva con anticipación para asegurar tener la fecha y la hora deseadas. Esto garantizará que puedas disfrutar plenamente de la experiencia sin preocuparte por la disponibilidad.
Para más información, consulta https://desertikaspa.com/