¿Cuáles son los peligros de no lavar la lechuga y cómo lavarla correctamente?

La cotidianeidad de ciertos alimentos, en nuestra dieta diaria, hace que caigamos en errores a la hora de lavarlos, mismos que pueden perjudicar nuestra salud a la larga. Tal es el caso de las hojas de lechuga, no solo se trata de remojarla en agua. Por ello, te decimos cómo lavar la lechuga de forma correcta. También puedes checar la manera correcta de desinfectar el cilantro.

Lavar y desinfectar de manera incorrecta las frutas y verduras puede ocasionar más de 2 mil enfermedades al ser humano, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto va desde bacterias, parásitos, virus y pesticidas que contienen.

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Ciertos microbios y animales pequeños se propagan más en espacios húmedos como lo es la lechuga, pues al ser una planta de tierra tiende a exponerse a patógenos que causan enfermedades como la escherichia coli, salmonella o listeria. Además, aprende cómo puedes revivir las hojas de lechuga marchitas para usarla nuevamente.

También estas bacterias que ocasionan fiebre, diarrea, vómito, daño en intestinos, entre otros padecimientos, pueden multiplicarse al ser empacadas, manipuladas y transportadas sin una limpieza adecuada. 

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¿Cómo desinfectar la lechuga?

Pese a verse fresca y bien empaquetada en los estantes del supermercado, la lechuga sigue estando sucia y contaminada, por lo que consumirla tal y como está puede ser riesgoso a la salud. 

1. Para consumirla es importante lavarse correctamente las manos, antes y después, con agua y jabón. Así se evita contaminar la lechuga.
2. Sea cual sea el tipo de lechuga, es necesario deshojarla, retirar las hojas secas o maltratadas, y frotar cada hoja con un poco de agua. Esto ayudará a eliminar las basuritas o animalitos que se encuentren a simple vista.
3. Una vez realizado esto, se deben dejar las hojas en un recipiente con agua fría durante 3 o 5 minutos.
4. Posteriormente, la lechuga se pone en otro recipiente con agua, se agregan gotas de desinfectante para alimentos y se dejan reposar de 15 a 20 minutos. Recuerda leer las instrucciones según los litros de agua a utilizar. Y también se pueden utilizar desinfectantes naturales como el vinagre o el bicarbonato.
5. Finalmente, se retira el exceso de agua de las hojas de lechuga con una centrifugadora o papel absorbente, y se guarda en un recipiente con ventilación o bolsa sellada.

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Si quieres evitar que la lechuga se oxide rápidamente cuando la estás cortando, lo recomendable es evitar los cuchillos de metal y optar por trocear las hojas con las manos previamente lavadas, o utilizar cuchillos de plástico.

Ahora que ya sabes cómo lavar una lechuga de forma correcta, te recomendamos:

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