Trastes sucios y psicología: lo que dice de ti no lavar al instante

Cocina Vital 07 Nov 2024 9:41 am
Trastes sucios y psicología: lo que dice de ti no lavar al instante Foto: Especial.

¿Te gusta dejar los trastes sucios en la cocina por horas? Descubre el significado de dejar los trastes sucios, según la psicología.

Para muchas personas, la acción de dejar los platos sucios en la cocina es un simple acto de pereza o descuido diario. Sin embargo, la ciencia y la psicología sugieren que esta práctica puede ser un reflejo del estado mental y emocional de una persona. Acá te contamos todos los detalles sobre el significado de dejar los trastes sucios. Además, conoce cuáles son los 10 mejores jabones líquidos para lavar trastes según Profeco.

Diversos estudios indican que la acumulación de tareas domésticas, como lavar platos, puede estar vinculada a niveles de estrés o dificultades para gestionar responsabilidades en el día a día.

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¿Qué ocasiona este problema?

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Según especialistas en psicología, la fatiga y el estrés son factores importantes que inciden en la postergación de actividades básicas, cómo lavar los platos, hacer la cama o limpiar el baño. Cuando una persona se encuentra abrumada por sus obligaciones, es probable que evite realizar actividades que demanden un esfuerzo adicional. En estos casos, lavar los platos se percibe como una tarea tediosa, sin recompensa inmediata, que se posterga para un momento más conveniente.

Este fenómeno tiene efectos en el bienestar emocional de las personas, pues la acumulación de platos y otras tareas puede aumentar los niveles de ansiedad y estrés. Para algunas personas, dejar que se acumulen las labores domésticas puede ser una forma de lidiar con la sobrecarga emocional; sin embargo, esto también puede generar un círculo vicioso en el que el desorden empeora su estado de ánimo y disminuye su motivación para realizar otras actividades.

Esta vinculada a niveles de estrés o dificultades para gestionar responsabilidades en el día a día. Foto: Especial

Cómo romper el ciclo del desorden

La ciencia recomienda ciertos cambios en los hábitos y rutinas de limpieza para romper este ciclo de acumulación y desorden. Adoptar pequeños cambios, como lavar los platos inmediatamente después de usarlos, puede tener un impacto significativo en la disminución del estrés y en el aumento de la sensación de control en el hogar. Esta práctica no solo mejora la organización del espacio, sino que también contribuye a crear un ambiente más ordenado y acogedor.

La doctora Swati Mittal, psiquiatra, explica que limpiar y ordenar la casa puede generar reacciones químicas positivas en el cerebro. “Limpiar una casa quema calorías y también es bueno para nuestro cuerpo porque libera endorfinas, sustancias que nos hacen sentir bien dentro del cerebro”, comentó al medio AD España.

Además, la doctora asegura que limpiar es una actividad terapéutica que permite a las personas desconectarse de las pantallas y pasar tiempo consigo mismas. De esta manera, actividades como el orden y la limpieza del hogar no solo mejoran el entorno físico, sino también la salud mental de quienes las realizan.

Aplica el “método de los 5 minutos” es otra opción efectiva para avanzar con la limpieza diaria. Foto: Especial

Consejos para evitar la acumulación de platos sucios

Para evitar que los platos se acumulen en el fregadero, los expertos recomiendan algunos métodos prácticos.

1. El primero es aprovechar los tiempos de espera mientras se cocina para lavar los utensilios y platos utilizados. Este hábito permite que al terminar la comida, la carga de limpieza sea mucho menor.

2. Otra estrategia es el “sistema de limpieza en pareja”, que consiste en dividir la tarea entre dos personas. Mientras uno lava, el otro puede secar o guardar los utensilios, lo que hace que la tarea se realice más rápido y menos pesada. Este método también brinda la oportunidad de compartir un momento de conversación.

3. Finalmente, el “método de los 5 minutos” es otra opción efectiva para avanzar con la limpieza diaria. Consiste en dedicar solo cinco minutos para lavar o ordenar lo más posible. Este enfoque permite que, en poco tiempo, se vea un avance en la limpieza del hogar, sin que la tarea resulte abrumadora.