¡Cuidado! Razones para no comprar verduras precortadas del mercado

Ya sea que se trate de la preparación para la semana o una noche en la que no tenga ganas de sacar el cuchillo y la tabla de cortar. Las verduras precortadas son un ahorro de tiempo indulgente. Pero ¿alguna vez has comprado algunos y has notado una baba delgada en ellos a pesar de verse frescos y crujientes? No están caducados, así que… ¿qué está pasando? ¿Todavía puedes usarlos? Acá te cuento todo sobre la idea de comprar verduras precortadas en el supermercado o mercadito. Además, conoce el ‘secreto’ del verificador de precios de los supermercados.

Si las verduras cortadas tienen una película, esto podría ser una bacteria causada por la falta de ventilación o un almacenamiento inadecuado, ya sea en la tienda o por el fabricante. En algunos casos, la película está presente debido al procesamiento y envasado.

Señales de verduras precortadas

Por ejemplo, las zanahorias pequeñas pueden sentirse crujientes, pero aún un poco resbaladizas al tacto y/o tener un “rubor blanco”. Es posible que se trate de residuos de la solución antimicrobiana, a menudo agua clorada, que se utiliza durante el procesamiento para protegerse de las bacterias dañinas a las que pueden estar expuestas las verduras cortadas si no se tratan.

Además, la superficie adicional de las verduras precortadas permite que las bacterias se propaguen más rápidamente que en las frutas enteras. Y el empaque crea un gran ambiente para que las bacterias vivan más tiempo. Dependencias de salubridad, recomiendan esta solución antimicrobiana (segura), en particular para las zanahorias pequeñas, para proteger contra estos problemas.

Si las zanahorias aún huelen normal y no tienen ningún otro signo de malestar subyacente, probablemente puedas enjuagarlas y usarlas. Mejor aún, aplicar calor a los productos, también conocido como cocinarlos, probablemente eliminará cualquier maldad persistente.

Cómo evitar las verduras viscosas

El lavado y el almacenamiento adecuados son clave para todas las verduras, ya sean precortadas o no, para evitar la contaminación cruzada. Esto ocurre cuando los productos no se lavan, procesan o almacenan correctamente y pueden causar estragos en el cajón de las verduras.

Lo primero es comprar frutas o verduras enteras cuando sea posible. Además, lava, corta y pela según sea necesario para que las capas protectoras naturales puedan hacer su trabajo. Tanto para los productos enteros como para los precortados, mantener los productos secos y/o bien ventilados también ayudará a prolongar la vida útil de las verduras.

Verifica las fechas de caducidad en el empaque y disfruta de sus zanahorias, brócoli, repollo y más precortados lo antes posible para aprovechar al máximo su compra.

¿Debería comprar verduras cortadas?

La respuesta corta es: depende. El riesgo de contaminación cruzada, el gasto adicional y la menor cantidad de nutrientes presentes deben tenerse en cuenta a la hora de comprar. Sin embargo, para las personas ocupadas que siempre están en movimiento, o alternativamente, para aquellos con problemas de movilidad, tener acceso a artículos precortados y preparados les permite un acceso más fácil a comidas nutritivas.

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