Profeco advierte: este ‘queso’ amarillo en realidad NO es queso y usa almidón
Descubre qué marcas de queso amarillo no cumplen con los estándares y contienen almidón y grasas vegetales. Profeco alerta sobre productos.
Si eres fanático del queso amarillo y lo consumes con frecuencia, es momento de revisar las etiquetas. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha advertido que varios productos que se venden como queso amarillo en realidad no cumplen con los estándares para ser llamados así. Un reciente estudio de calidad expuso que ciertas marcas añaden ingredientes como almidón, grasas vegetales y agua, lo que los convierte en imitaciones y no en auténtico queso.
¿Qué debe tener el queso amarillo real?
El queso amarillo genuino debe elaborarse con leche o derivados lácteos. Su proceso implica fundir quesos madurados, como el cheddar o gouda, a los que se agregan sales fundentes, leche y aditivos. Este procedimiento permite obtener el sabor y textura característicos de este producto, comúnmente usado en sándwiches, hamburguesas o quesadillas.
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Por otro lado, las imitaciones de queso amarillo tienen un origen diferente. Su composición incluye agua, almidón, grasas vegetales y caseinatos, sustancias derivadas de la leche, pero con menor contenido lácteo. Aunque visualmente pueden parecerse mucho al queso real, su aporte nutricional y sabor no son los mismos.
¿Cuál es el queso amarillo que no es queso?
El estudio de Profeco identificó que una de las marcas más populares, Nutri, no cumple con los requisitos para ser clasificada como queso amarillo. De acuerdo con la evaluación, este producto es en realidad una mezcla de grasas vegetales y leche, lo que lo convierte en una imitación.
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La Profeco subrayó que el etiquetado del producto Nutri presenta información engañosa. Aunque declara contener 15% de grasa, el análisis reveló que la cantidad real es de 19.2%, además de que incluye almidón y 53.2% de agua. Esto significa que más de la mitad de su composición no tiene relación con la leche, ingrediente fundamental del queso amarillo auténtico.
¿Qué dice el análisis nutricional?
El informe publicado en la Revista del Consumidor de enero 2025 indica que, por cada 100 gramos de este queso amarillo:
- 268 kilocalorías
- 19.2% de grasas
- 6.2% de proteínas
- 17.5% de carbohidratos
- 1028 mg de sodio
El alto contenido de sodio y grasas convierte a este producto en una opción menos saludable para quienes buscan consumir un queso auténtico.
¿Por qué es importante conocer esta información?
El queso amarillo es un alimento que suele formar parte de la dieta diaria de muchas familias, especialmente en desayunos y cenas rápidas. Consumir imitaciones sin saberlo puede afectar no solo la experiencia gastronómica, sino también la salud, debido a su alto contenido de sodio y grasas añadidas.
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Profeco recomienda revisar cuidadosamente las etiquetas antes de comprar cualquier tipo de queso amarillo. Los consumidores deben buscar productos que indiquen claramente que están hechos con leche como primer ingrediente y evitar aquellos que incluyan términos como “producto tipo queso” o “imitación”.
Consejos para elegir un buen queso
- Lee la etiqueta: Verifica que el primer ingrediente sea leche o derivados lácteos.
- Evita productos con almidón: Su presencia indica que no es un queso auténtico.
- Atención al sodio: Las imitaciones suelen tener niveles altos de sal.
- Calidad antes que precio: Muchas imitaciones pueden ser más baratas, pero a largo plazo, elegir productos de calidad es mejor para la salud.