Abre tu rosticería en México: ¿cuánto dinero necesitas para empezar?

¿Sueñas con emprender y el aroma a pollo asado te llama? ¡Felicidades! Abrir una rosticería en México puede ser un negocio muy rentable si sabes cómo. Pero antes de lanzarte de lleno y ver a tus clientes haciendo fila por ese pollito dorado, la pregunta del millón es: ¿cuánto dinero necesitas realmente para arrancar?

Aquí te vamos a dar una idea clara de la inversión inicial, los gastos adicionales y si te conviene más ir por tu cuenta o de la mano de una franquicia.

La inversión inicial: ¿Cuánto cuesta montar tu rosticería en México?

El costo para echar a andar una rosticería en México no es fijo, ¡claro! Depende de varios factores clave: el tamaño del local que tengas en mente, el tipo de rosticero que quieras (no es lo mismo uno chiquito que uno gigante), la ubicación de tu negocio (rentar en Polanco no es igual que en una colonia popular), y si decides ir por libre o unirte a una franquicia.

Para que te des una idea más aterrizada, la empresa Rosticeros Valmex, especializada en equipos para este tipo de negocio, ha actualizado sus costos estimados para 2025, considerando solo la compra de equipo nuevo desde cero. Aquí te van los rangos aproximados:

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• Rosticería de 16 m²: Alrededor de $117,906.45 pesos.
• Rosticería de 35 m²: Aproximadamente $293,613.21 pesos.
• Rosticería de 42 m²: Cerca de $347,145.93 pesos.

Estos precios de Valmex (actualizados para 2025) contemplan el equipo básico e indispensable para que tu rosticería en México funcione. Estamos hablando de:

• Rosticero (con capacidad para 48 a 64 pollos)
• Campana trapezoidal para rosticero (¡para que no se llene de humo!)
• Mostrador para rosticería
• Carro de servicio con ruedas
• Porta varillas vertical para rosticeros
• Mesa de servicio con tarja (para la higiene)
• Baúl congelador
• Refrigerador para refrescos
• Caja registradora

Estos son los “fierros” principales, pero como bien sabes, un negocio no solo vive de maquinaria. Hay otros gastos que debes tener muy presentes.

¡Ojo! Otros gastos que no se te pueden olvidar

Además de los equipos, poner una rosticería en México implica considerar una serie de gastos fijos y variables que son cruciales para el día a día. No te olvides de contemplar:

• Renta del local: Uno de los gastos más fuertes, y que variará muchísimo según la zona.
• Instalaciones de gas: Esencial para los rosticeros, y también un costo mensual de consumo.
• Licencia de uso de suelo: Un trámite municipal indispensable para operar legalmente.
• Alta en el SAT y contabilidad: ¡A formalizarse! Necesitas registrar tu negocio y llevar una contabilidad adecuada.
• Compra inicial de pollo: El insumo principal. Calcula bien cuántos pollos necesitas para empezar.
• Bolsas y empaques: Para que tus pollos lleguen perfectos a casa del cliente.
• Contratación de personal: Si necesitas ayuda, considera salarios, prestaciones, etc.
• Servicios básicos: Agua, luz, internet… ¡lo de siempre!
• Mercadotecnia y publicidad: Para que la gente sepa que existes y quiera probar tus pollos.
• Permisos de salubridad: Muy importantes en cualquier negocio de alimentos.

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Todos estos son costos que pueden sumar una buena cantidad al presupuesto inicial y mensual, por lo que es vital tenerlos mapeados desde el principio.

¿Qué tan rentable es una rosticería en México?

Según Valmex, la rentabilidad de una rosticería en México es como el sazón del pollo: depende de muchos ingredientes. Factores clave incluyen la ubicación (un punto con mucho paso de gente es oro puro), la calidad de tus productos (un pollo jugoso y bien condimentado siempre regresa al cliente), la eficiencia en la atención al público (nadie quiere esperar mucho por su comida), los precios que ofrezcas, y, por supuesto, una buena gestión del negocio.

Valmex señala que, en promedio, una rosticería pequeña, bien establecida y ubicada en una zona de alto tráfico, puede generar ingresos mensuales de entre $50,000 y hasta $150,000 pesos. ¡Nada mal! Esto demuestra que es un negocio con potencial, pero que exige trabajo y estrategia.

¿Conviene invertir en una franquicia?

La decisión de si te conviene una franquicia para tu rosticería en México es personal. Algunas ventajas de una franquicia incluyen:

• Marca establecida: Ya tienen un nombre y clientes que los conocen.
• Soporte y capacitación: Te dan el “know-how”, recetas y a veces hasta ayuda con la mercadotecnia.
• Menos riesgos: Al ser un modelo probado, el riesgo de fracaso puede ser menor.

Sin embargo, las franquicias suelen requerir una inversión inicial más alta, además del pago de regalías y cuotas mensuales.

Si prefieres tener el control total, personalizar tus recetas y tu marca, y estás dispuesto a empezar de cero, un negocio propio puede ser tu camino.

Al final, ya sea que optes por tu propia rosticería en México o por una franquicia, la clave del éxito estará en la calidad de tu producto, una buena ubicación y una excelente atención al cliente.