¿Por qué la pechuga cuesta más que un pollo rostizado? Esta es la verdadera razón
¿Por qué pagas más por la pechuga que por un pollo entero? Entiende las razones detrás del precio: desde el procesamiento hasta las estrategias de venta de los supermercados.
Seguro te ha pasado: vas al súper y cuando ves los precios, te asomas: ¡la pechuga de pollo solita cuesta más que un pollo entero rostizado! ¿Será que nos están viendo la cara? ¿O hay una razón “secreta” detrás de esto?
Pues déjame decirte que no es ningún truco, hay una lógica bien pensada detrás de esa diferencia de precios. Vamos a desmenuzar por qué este corte tan popular se da sus aires de “premium”.
La pechuga: la consentida que exige más “cariño” que el pollo rostizado
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Piensa en la pechuga de pollo como la “top model” de las carnes blancas. Es la favorita de muchos porque es pura carne magra, con casi nada de hueso, y se adapta a mil y un platillos. Pero para que esa pechuga llegue a tu casa lista para cocinar, sin pellejos ni huesos que quitar, tiene que pasar por un proceso extra en la fábrica.
No es solo cortar un pollo entero. Primero, hay que despiezarlo con precisión, luego separar la pechuga, quitarle la piel (si la quieres “limpia”), deshuesarla con cuidado y, finalmente, empacarla bonito. Todos esos pasos extras, la mano de obra especializada y la tecnología necesaria, ¡claro que suman al costo final! Es como si pagaras por la comodidad de tenerla lista para usar, sin tanto rollo en tu cocina.
Evita que te cobren de más: Este es el precio REAL de la pechuga de pollo según Profeco
Como señalan expertos del sector avícola, el “despiece, manipulación y merma también se transfiere al precio final” (Infobae México).
El poder de la demanda y las jugadas del súper
Aquí entra un factor clave: la demanda. ¡Todo mundo quiere pechuga! Es la pieza más versátil, rendidora y “saludable”. Cuando un producto es tan solicitado, su precio tiende a subir, es una regla básica del mercado. Restaurantes, fondas, y hasta los que cocinamos en casa, todos la buscan.
Esta alta demanda mantiene su precio elevado. De hecho, el precio de la pechuga ha subido considerablemente en los últimos meses, llegando a alcanzar hasta $150 pesos por kilo en algunos mercados, lo que ha llevado a algunos consumidores a optar por otras piezas o incluso por leguminosas (Avicultura.mx).
La verdadera razón por la que los pollos rostizados son más baratos en los supermercados
Ahora, ¿qué onda con el pollo entero rostizado? ¡Ese es un gancho! Los supermercados lo usan como una estrategia infalible para que entres y, de paso, compres más cosas. ¿A poco no te ha pasado que vas por el pollo y sales con las tortillas, el refresco, la sopa y hasta el postre?
Justo ahí es donde ganan ellos. El pollo rostizado se vende a un precio atractivo para que el cliente lo vea como una ganga y caiga en la tentación de llenar el carrito con otros productos.
Es lo que se conoce como “producto de atracción” o “producto gancho”.
Además, el proceso del pollo rostizado es más sencillo y se hace en grandes volúmenes, lo que reduce costos. Y sí, a veces se utilizan pollos que están próximos a caducar para darles una “segunda vida” en el horno, evitando así pérdidas para la tienda. Al cocinarlo, se vuelve seguro para el consumo y se aprovecha el inventario.
Para que te des una idea (los precios pueden variar, pero el ejemplo es ilustrativo): mientras una pechuga de pollo sin piel te puede costar alrededor de $169 pesos el kilo, el kilo de un pollo entero fresco ronda los $44 pesos, y un pollo rostizado completo, ya listo para comer, se consigue entre $120 y $140 pesos.
Así que la próxima vez que te topes con esta diferencia de precios, ya sabes que no es un error. Es una combinación de los costos de procesamiento del “corte premium”, la alta demanda de la pechuga y las estrategias de los supermercados para que tu visita valga la pena (para ellos, claro).