Para muchas personas, el té y las infusiones naturales son más que una simple bebida; son momentos de pausa, actos de meditación y fuente de salud. A lo largo de la historia han calentado manos y corazones, contagiando su aroma y sabor en cada sorbo. Por eso, aquí te comparto algunas recetas de tés o infusiones naturales que tienen muchos beneficios. ¡Manos a la obra! Además, checa 5 deliciosas recetas de bebidas calientes sin leche
Infusiones relajantes para después de un día estresante
1. Escoge el té adecuado: elige el tipo de té que deseas preparar, ya sea té verde, negro, oolong, blanco, amarillo u otro. Ya conociste las diferencias de sabores y procesos de oxidación de cada uno, ahora tienes que encontrar el que más te gusta.
2. Hierve agua fresca: lleva agua fresca a punto de ebullición. La temperatura del agua varía según el tipo de té que vayas a preparar. Por ejemplo, para el té verde, se recomienda una temperatura más baja, alrededor de 70-80 °C, mientras que para el té negro se puede utilizar agua a punto de ebullición, alrededor de 95 °C.
3. Calienta la tetera: vierte un poco de agua caliente en la tetera para calentarla y luego descártala. Esto ayudará a mantener la temperatura del agua durante la infusión.
4. Mide las hojas de té: usa una cucharadita o una balanza de té para medir la cantidad adecuada de hojas. La cantidad puede variar según el tipo de té y tus preferencias personales.
1. Prepara el tiempo de infusión: consulta las recomendaciones específicas para el tipo de té que estés utilizando. El tiempo de infusión puede variar desde unos pocos segundos hasta varios minutos. No excedas el tiempo recomendado, ya que esto puede resultar en un té amargo o demasiado fuerte.
2. Vierte el agua caliente: vierte el agua caliente sobre las hojas de té en la tetera. Asegúrate de cubrir completamente las hojas de té con agua para una extracción adecuada.
3. Infusión: deja que el té infusione durante el tiempo recomendado. Puedes cubrir la tetera para mantener el calor durante la infusión.
4. Filtra y sirve: una vez hecha la infusión, utiliza un filtro o un colador para separar las hojas de té del líquido. Vierte el té en una taza.
5. Disfruta: ¡es hora de disfrutar tu té! Puedes beberlo caliente o dejarlo enfriar para disfrutarlo frío.
Ahora que ya sabes cómo preparar diferentes tés o infusiones, quizás te puede interesar 12 plantas medicinales comunes que seguro tienes en casa.