Ansiedad por comer cuando tienes Diabetes
Esa ansiedad por comer cuando tienes Diabetes, quizá se deba a la dieta que estás llevando, el tratamiento farmacológico que […]
Esa ansiedad por comer cuando tienes Diabetes, quizá se deba a la dieta que estás llevando, el tratamiento farmacológico que te han prescrito y tu actividad física, pues estos tres factores mal manejados pueden incidir en el aumento de tu apetito feroz. A continuación te explicamos por qué tienes esos episodios de hambre voraz.
El hambre y la saciedad
¿Sabías que existe en nuestro cerebro un centro del apetito y otro de la saciedad? El centro del apetito está en el hipotálamo y la sensación de hambre se activa cuando baja la glucosa en sangre.
Entre otras funciones, el sistema nervioso vegetativo detecta bajas en los niveles de azúcar, accionando mecanismos para extraer glucosa del hígado y de los músculos, sólo así podemos permanecer un tiempo sin comer. Pero cuando se agotan las posibilidades para obtener glucosa, el centro del apetito vuelve a activarse y el hambre aparece de nuevo.
Cuando comemos, la glucosa sube en nuestra sangre y de inmediato se activa el centro de la saciedad que suprime la sensación de hambre y nos hace sentir satisfechos. Aquí es donde aparece la insulina, una hormona producida por el páncreas, encargada de transportar la glucosa, llevarla a las células para nutrirlas y generar la energía necesaria para realizar nuestras actividades cotidianas.
Cuando la insulina es deficiente o se ha agotado, como pasa en el caso de las personas con Diabetes, el centro de saciedad no puede detectar la glucosa, pues no está entrando en las células y no hay señales que se puedan leer. Por eso, hay casos en los que se tiene muy alta el azúcar y se siente mucha hambre.
Si tu Diabetes no es tratada de manera adecuada, siempre vas a tener hambre y corres el riesgo de desarrollar otras complicaciones.
Ansiedad por comer y metformina
Si en tu caso controlas la Diabetes por medio de la metformina, debes saber que optimiza el uso de la glucosa, hace que desaparezcan cansancio, sed, ganas de orinar constantemente y hambre excesiva. Sin embargo, cuando no se toma en la dosis correcta y en combinación con una dieta equilibrada y ejercicio, es probable volver a sentir mucho apetito.
Consejos de los expertos
El hambre puede rondarte, pero si tu glucosa está controlada y tu dieta bien equilibrada, será difícil que sea voraz. Los especialistas recomiendan:
• Come cada 3 o máximo 4 horas.
• Realiza 5 o 6 comidas al día.
• Consume, del total de tu alimentación, máximo 40% de carbohidratos y prefiere aquellos con bajo índice glucémico.
• Come alimentos ricos en fibra y proteína.
Recomendaciones para vencer el hambre
• Controla tus niveles de glucosa a través del tratamiento médico que tu especialista haya prescrito, ya sea por medio de medicamento oral o con insulina.
• Monitorea tu glucosa con regularidad.
• Realiza una actividad física.
• Mantén una dieta balanceada y saludable.
•Tomar suficiente agua mantiene a raya el hambre.
• Si tienes hipertensión, evita el café y té verde porque alteran el sistema nervioso.
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