¡Cuidado en las cenas navideñas! ¿Quiénes no deben comer bacalao?
¿Sabías que el bacalao salado puede ser peligroso para ciertas personas? Aquí te explicamos quiénes no deben comer bacalao.
El bacalao es uno de los platillos estrella en las cenas navideñas mexicanas. Su sabor, versatilidad y tradición lo convierten en un favorito durante las festividades. Sin embargo, no todos pueden disfrutarlo sin riesgos. Es importante saber quiénes no deben comer bacalao, especialmente cuando se trata de su versión salada o seca, que puede representar un problema de salud para ciertos grupos de personas.
¿Quiénes no deben comer bacalao? ¿Por qué puede ser riesgoso?
El bacalao fresco es conocido por ser una fuente rica en proteínas y ácidos grasos saludables. Sin embargo, cuando pasa por el proceso de deshidratación y salazón, como ocurre con el bacalao que se usa en recetas tradicionales, su contenido de sodio se dispara.
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Para ponerlo en perspectiva:
- El bacalao fresco contiene aproximadamente 90 miligramos de sodio por cada 3 onzas (unos 85 gramos).
- El bacalao seco o salado puede tener hasta 8,000 miligramos de sodio por la misma cantidad, dependiendo del tiempo de curación.
Este alto nivel de sodio es la razón principal por la que es crucial identificar quiénes no deben comer bacalao durante las fiestas.
¿Quiénes deben evitar el bacalao salado?
- Personas con hipertensión arterial
El sodio es uno de los principales enemigos de quienes padecen hipertensión. Consumir bacalao salado puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Para los pacientes que siguen dietas bajas en sal, este platillo navideño podría convertirse en un riesgo silencioso. - Pacientes con problemas renales
El exceso de sodio puede afectar gravemente a personas con insuficiencia renal o problemas crónicos en los riñones. El cuerpo tiene dificultades para eliminar el sodio en estos casos, lo que puede causar retención de líquidos, hinchazón y desequilibrios graves. - Personas con insuficiencia cardíaca
El sodio provoca que el cuerpo retenga más agua, lo que aumenta la carga de trabajo del corazón. Para quienes padecen enfermedades cardíacas, el bacalao salado puede ser un detonante de complicaciones, desde fatiga extrema hasta episodios de disnea (dificultad para respirar). - Quienes siguen dietas bajas en sodio
Cada vez más personas adoptan dietas bajas en sodio para prevenir enfermedades o mantener un estilo de vida saludable. Si este es tu caso, deberías reconsiderar el bacalao salado o, en su defecto, optar por versiones desaladas y bien lavadas.
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¿Hay alternativas para disfrutar bacalao de forma segura?
¡Claro que sí! Si bien el bacalao salado es el protagonista de recetas como el clásico bacalao a la vizcaína, hay formas de reducir su contenido de sodio:
- Desalar correctamente: Remoja el bacalao durante al menos 48 horas antes de cocinarlo, cambiando el agua cada 8 horas. Este proceso elimina gran parte del sodio.
- Usar bacalao fresco: Aunque el sabor es diferente, el bacalao fresco es una excelente alternativa baja en sodio. Puede prepararse de manera similar y mantener la tradición sin riesgos para la salud.
- Controlar las porciones: Si no puedes resistirte al bacalao navideño, limita tu consumo a pequeñas cantidades y acompáñalo con otros platillos bajos en sodio.