Nueva píldora de insulina podría sustituir a las inyecciones
Uno de los avances más esperados en el campo de la Medicina y el tratamiento de la Diabetes es casi […]
Uno de los avances más esperados en el campo de la Medicina y el tratamiento de la Diabetes es casi un hecho, ya que científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) han encontrado la forma de crear una píldora de insulina que podría sustituir a las inyecciones. ¡Conoce aquí los detalles!
Insulina oral que se activa en el estómago
Después de varios intentos, científicos del MIT, en colaboración con Novo Nordisk y The National Institutes of Health, lograron configurar una cápsula -del tamaño de un arándano- que contiene una aguja en cuya punta hay casi 100% de insulina liofilizada y comprimida.
Te recomendamos este videoSegún informó el sitio web MIT News, dicha punta, hecha de un material biodegradable, está unida a un resorte comprimido que se mantiene en su lugar por un disco hecho de azúcar. Cuando la cápsula se ingiere, el agua en el estómago disuelve el disco de azúcar, liberando el resorte e inyectando la aguja en la pared del estómago.
¿Cómo funciona la cápsula de insulina?
Para este estudio se hicieron pruebas con cerdos, a los cuáles se les administraba la píldora de insulina, lo que permitió observar que una vez que la punta de la aguja se inyecta en la pared del estómago, la insulina se disuelve a una velocidad que los investigadores pueden controlar a medida que se prepara la cápsula. En este estudio, tomó aproximadamente una hora para que toda la insulina se liberara completamente en el torrente sanguíneo.
En dichos experimentos, se demostró que se podían administrar con éxito hasta 5 miligramos de insulina, lo que es comparable a la cantidad que un paciente con Diabetes tipo 1 necesitaría inyectarse.
Además, no encontraron efectos adversos de la cápsula, que está hecha de polímeros biodegradables y componentes de acero inoxidable.
Tecnología que asemeja a una tortuga
Para asegurarse de que la insulina se inyecte correctamente, se diseñó un sistema para que, sin importar cómo la píldora caiga en el estómago, pueda orientarse para que la aguja esté en contacto con el revestimiento del estómago.
Esto se logró gracias a que los científicos se inspiraron en la característica de autoorientación de una tortuga leopardo. Esta tortuga, que se encuentra en África, tiene un caparazón con una cúpula alta y empinada, que le permite enderezarse si rueda sobre su espalda.
“Incluso, si una persona se moviera o el estómago creciera, el dispositivo no se movería de su orientación predeterminada”, afirmó Giovanni Traverso, principal autor del estudio y profesor asistente en Brigham and Women’s Hospital.
Aún está por verse si esta píldora de insulina funciona igual en los seres humanos y qué mejoras podrían hacerse para lanzarla al mercado famacéutico.