Ventajas y desventajas de la dieta mediterránea
Esta dieta ha sido considerada por la UNESCO, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, pero sabes cuáles son las ventajas […]
Esta dieta ha sido considerada por la UNESCO, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, pero sabes cuáles son las ventajas y las desventajas de la dieta mediterránea. Aquí te las decimos.
Ventajas y desventajas de la dieta mediterránea
Esta dieta se centra en el consumo abundante de vegetales frescos como nopales, ajo, y el aceite de oliva es la principal fuente de grasas, además de la ingesta, de elevada a moderada, de pescado, carne blanca (aves) y productos lácteos. Sin olvidar, claro está, realizar hábitos saludables, como una actividad física.
Las ventajas:
- Prevención de enfermedades cardiovasculares y patologías crónicas, gracias a la elección de los alimentos.
- Incentiva el alto consumo de vitaminas y minerales, así como de antioxidantes que frenan el daño oxidativo al organismo.
- Aportación de más fibra dietética que se relaciona con la disminución de peso y del consumo de azúcares.
- El aceite de oliva promueve la ingesta de grasas monoinsaturadas en lugar de saturadas.
Las desventajas:
- No se recomienda para climas fríos debido al poco aporte de calorías que proporciona.
Más sobre la dieta mediterránea
Proponen pérdida rápida de peso: No, ya que no se trata de una dieta, sino del cambio de un estilo de vida. Se baja de peso lentamente al aprender a comer y al realizar actividad física frecuente.
Eliminan un grupo de alimentos: No, Sólo sugiere la disminución de alimentos procesados y azucarados, así como limitar el consumo de carnes rojas y embutidos.
Incluyen la venta obligatoria de un producto: No.
Requieren suplementos vitamínicos: No, a menos que haya alguna carencia ocasionada por alguna patología y que un profesional de la salud crea conveniente consumirlos, es que se requieren este tipo de suplementos.
Pueden hacerla personas con Diabetes: Sí, pero siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud y el Médico tratante. El consumo de fibra, de cereales y de alimentos de origen vegetal, reducen la absorción del azúcar.
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