¿Es obligatorio asistir a la cena de fin de año del trabajo o empresa? Esto dice la LFT
¿Te están presionando para ir a la cena de empresa esta Navidad? La Ley Federal del Trabajo (LFT) es clara: no es obligatorio asistir, y nadie puede sancionarte por decidir no participar.
La temporada navideña llega con luces, regalos… y la clásica invitación a la cena de empresa. Pero, ¿qué pasa si no quieres ir? ¿Pueden obligarte o incluso descontarte dinero por no asistir?
La respuesta es sencilla: no estás obligado a ir a la cena de fin de año del trabajo, y tu jefe no puede sancionarte si decides no participar.
¿Es obligatorio asistir a la cena de fin de año del trabajo o empresa?¿Qué dice la Ley Federal del Trabajo (LFT)?
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La LFT, que rige las relaciones laborales en México, no contempla como obligatorias las actividades sociales organizadas por las empresas, como posadas, cenas navideñas o convivencias fuera del horario laboral. Estos eventos son voluntarios.
Es decir, si no asistes, no estás violando ninguna norma. Tampoco estás faltando a tus deberes como empleado.
¿Me pueden descontar dinero si no voy?
No. Y si alguien intenta hacerlo, está cometiendo una falta.
Según el artículo 110 de la LFT, los únicos descuentos permitidos al salario deben estar expresamente autorizados por la ley o por el trabajador, y tienen que ver con cosas como:
- Anticipos de sueldo
- Cuotas del Infonavit
- Pensiones alimenticias
- Aportaciones a cooperativas o cajas de ahorro
- Cuotas sindicales
No existe ninguna base legal para descontarte por no ir a la cena de empresa.
¿Y si la cena es en horario laboral?
Aquí cambia un poco la situación.
Si el evento se realiza durante tu jornada laboral habitual y el patrón lo considera parte del horario, entonces sí estás obligado a estar presente o cumplir con tus funciones regulares.
Esto se basa en el artículo 58 de la LFT, que establece que la jornada laboral es el tiempo en que el trabajador está a disposición del patrón.
Pero ojo: incluso en estos casos, el evento debe respetar las condiciones laborales, como el respeto a la jornada (máximo 8 horas diurnas) y la naturaleza voluntaria de actividades que no están relacionadas con tus funciones.
¿Y si no voy, me pueden correr?
Tampoco. No asistir a un evento social no justifica un despido ni una amonestación formal.
La ley sí exige respeto mutuo, puntualidad y cumplimiento de funciones, pero no obliga a convivir fuera del horario laboral, ni a participar en dinámicas sociales, por muy festivas que sean.
Eso sí, si decides no ir, lo más recomendable es avisarlo de manera profesional. Un simple “agradezco la invitación, pero no podré asistir” es suficiente para mantener la cordialidad sin exponerte.
¿Puede haber consecuencias sociales?
Aquí viene la parte que no está en la ley, pero sí en la vida real. En algunas empresas, sobre todo pequeñas, no ir a la cena puede ser visto como falta de interés o “no querer hacer equipo”. No tiene consecuencias legales, pero sí podría afectar la dinámica con tus compañeros o jefes.
En ese caso, tú decides si vale la pena asistir o no, pero sabiendo que es tu derecho decir que no sin que eso impacte tu salario o tu contrato.