Alcaldías de CDMX: ¿cuáles serán inhabitables en 10 años por hundimientos?
Expertos de la UNAM advierten que varias alcaldías de CDMX podrían volverse inhabitables en menos de 10 años debido a hundimientos. Conoce las causas y las zonas más afectadas.
Expertos geólogos de nuestra máxima casa de estudios (UNAM) han lanzado una alerta que suena a película de ciencia ficción, pero es pura realidad: la CDMX y sus alcaldías podrían tener zonas “inhabitables” por hundimientos en menos de diez años. Sí, leíste bien.
Esto, sumado a la escasez de agua, podría obligarnos a “desplazamientos forzados”. ¿Imaginas tener que dejar tu colonia por este motivo? La situación es seria y afecta directamente a varias alcaldías de CDMX.
La CDMX se está “sumiendo”: la causa de los hundimientos
Te recomendamos este videoLos especialistas de la UNAM han sido muy claros: la capital del país se está hundiendo a un ritmo alarmante, entre 10 y 30 centímetros cada año. ¿Y por qué pasa esto? Principalmente por una extracción de agua “irracional” de los pozos subterráneos. Imagina que el subsuelo de la CDMX es como una esponja gigante.
Cuando sacamos demasiada agua, esa “esponja” se seca y se compacta. Si a eso le sumas el peso de todos los edificios, casas y avenidas que hemos construido, la compactación del suelo —que es una mezcla de arcilla y materiales volcánicos— ha llegado a su límite.
¡Precaución! Estas son las zonas más críticas por lluvias en Edomex, según el Atlas de Inundaciones
El geólogo Sergio Rodríguez, de la UNAM, lo explica de forma contundente: “Con un promedio de hundimiento de 15 a 30 centímetros por año, si lo multiplicas por 10 años, ya son 3 metros y si lo multiplicas por 100, pues es increíble”.
Esta impactante declaración nos da una idea de la magnitud del problema que enfrentan las alcaldías de CDMX. Es una carrera contra el tiempo donde cada centímetro cuenta.
Las alcaldías de CDMX más en riesgo: ¿Está la tuya?
Según el Atlas de Riesgo de la CDMX, una herramienta oficial que identifica y analiza los peligros para la ciudad, hay cinco alcaldías que están en la mira por presentar un mayor riesgo de hundimiento, con tasas que van de 11 a 30 centímetros por año. Estas son:
- Cuauhtémoc: El corazón de la ciudad, con edificios históricos y una alta densidad de población.
- Iztapalapa: Una de las alcaldías más pobladas, con problemáticas de agua y suelo.
- Tláhuac: Conocida por sus zonas lacustres y suelos blandos.
- Iztacalco: Otra alcaldía con historial de hundimientos y problemas de infraestructura.
- Gustavo A. Madero: Al norte de la ciudad, también presenta riesgos significativos.

El mismo Atlas de Riesgo de la CDMX nos muestra un mapa donde se aprecian las zonas más afectadas. Por ejemplo, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en un tono marrón en el mapa, es una de las áreas que registra hundimientos entre 21 y 30 centímetros al año. Otras zonas en riesgo incluyen varias secciones de San Juan de Aragón (Segunda, Tercera, Cuarta, Sexta y Séptima Sección).
Cuidado de perros en temporada de lluvias: lo que debes hacer para mantenerlos sanos
Es importante mencionar que este problema no se limita solo a las alcaldías de CDMX. Zonas del Estado de México, como Valle de Chalco, también enfrentan hundimientos severos, lo que demuestra que es un problema metropolitano que requiere soluciones a gran escala.
¿Qué implicaciones tiene esto para la vida en la CDMX?
Los hundimientos no son solo un dato técnico; tienen consecuencias muy serias para la vida diaria de millones de personas. Imagina infraestructuras dañadas: tuberías de agua y drenaje que se rompen constantemente, edificios que se agrietan, calles que se deforman y, en el peor de los escenarios, estructuras que colapsan.
Esto se traduce en más fugas de agua, escasez del líquido vital, y un riesgo creciente para la seguridad de los habitantes.
La alerta de “desplazamientos forzados” no es menor. Significa que, si el hundimiento continúa a este ritmo, algunas áreas podrían volverse tan inestables que la gente no podrá seguir viviendo ahí de forma segura, obligándolos a buscar un nuevo hogar. Esto no solo genera problemas económicos y sociales, sino también un profundo impacto emocional en las comunidades.
La UNAM y otros organismos han insistido en la necesidad de implementar soluciones urgentes. Esto incluye no solo gestionar mejor el uso del agua subterránea, buscando fuentes alternativas y promoviendo la captación de agua de lluvia, sino también desarrollar tecnologías de construcción que se adapten a las particularidades del suelo de la ciudad.