Cuidado en la cocina: 5 productos mexicanos vinculados con el cáncer
Algunos productos mexicanos, como embutidos y aceites recalentados, han sido vinculados al cáncer.
La gastronomía mexicana es reconocida en todo el mundo por su sabor y diversidad, pero algunos productos mexicanos que forman parte de nuestra dieta diaria han sido vinculados con riesgos de salud, incluyendo el desarrollo de cáncer.
De acuerdo con Excelsior, estudios científicos han señalado que ciertos alimentos, si no se manejan adecuadamente o se consumen en exceso, pueden tener efectos nocivos.
Te recomendamos este videoAquí te contamos cuáles son estos productos y cómo reducir los riesgos asociados.
5 productos mexicanos vinculados con el cáncer
1. Carnes procesadas y embutidos
Los embutidos como jamón, salchichas, tocino y chorizo son protagonistas en muchos platillos mexicanos. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) los clasifica como carcinógenos de Grupo 1, lo que significa que hay evidencia suficiente para asociarlos con el cáncer colorrectal. Esto se debe a conservadores como nitritos y nitratos que, al calentarse, forman compuestos cancerígenos llamados nitrosaminas. Para disminuir el riesgo, se recomienda reducir su consumo o elegir versiones sin conservadores añadidos.
2. Aceites recalentados
Freír alimentos con aceite reutilizado es una práctica común en muchos hogares y puestos de comida. Este hábito libera sustancias tóxicas como aldehídos y acroleínas, que tienen propiedades cancerígenas, según estudios de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). Estas toxinas pueden incrementar el riesgo de cáncer de pulmón y otras enfermedades. Lo ideal es evitar recalentar el aceite más de una vez y optar por métodos más saludables como asar o cocer al vapor.
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3. Chiles secos contaminados con aflatoxinas
Los chiles secos, esenciales en la preparación de salsas mexicanas, pueden desarrollar moho si no se almacenan correctamente. Este moho produce aflatoxinas, clasificadas por la IARC como cancerígenas humanas, con vínculos claros al cáncer de hígado. Para prevenir riesgos, almacena los chiles en lugares secos y bien ventilados y desecha aquellos que presenten signos de moho.
4. Refrescos y bebidas azucaradas
México lidera el consumo de refrescos en el mundo, pero estas bebidas están relacionadas con obesidad, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Estudios del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos han señalado que el consumo excesivo de azúcar fomenta inflamación crónica, un factor que contribuye al desarrollo de tumores. Cambiar los refrescos por agua simple o bebidas naturales sin azúcar puede marcar una gran diferencia.
5. Tortillas y alimentos quemados
Aunque las tortillas son un elemento básico de la dieta mexicana, quemarlas puede generar acrilamidas, compuestos potencialmente cancerígenos que se forman al calentar alimentos ricos en almidón a altas temperaturas. La IARC clasifica las acrilamidas como posibles carcinógenos humanos. Para evitarlo, calienta las tortillas solo lo necesario y evita que se quemen.
Cómo reducir el riesgo
Consumir estos productos ocasionalmente no significa que causarán cáncer, pero la frecuencia y las cantidades sí importan. Aquí algunos consejos para reducir riesgos:
- Modera el consumo de carnes procesadas y elige alternativas frescas.
- Evita reutilizar aceites y prueba métodos de cocción más saludables.
- Almacena adecuadamente chiles secos en lugares secos y frescos.
- Reduce el consumo de refrescos y opta por agua simple o infusiones.
- Cocina con cuidado para evitar quemar alimentos ricos en almidón.