Propietarios de Izazaga 89: ¿quiénes son y qué enfrenta el edificio asegurado?
Izazaga 89, conocido como un punto clave para mayoristas en la CDMX, enfrenta incertidumbre tras su clausura por actividades irregulares.
Izazaga 89, mejor conocida como Plaza Izazaga o México Mart, ha sido un punto clave en el comercio del Centro Histórico de la Ciudad de México. Este edificio, que cuenta con 15 pisos y un gran flujo de mayoristas que buscan productos a bajo costo, ahora está en el ojo del huracán debido a su clausura tras un operativo que reveló actividades irregulares.
Un centro de comercio con historia
La plaza, apodada coloquialmente como “la plaza de los chinos” por la cantidad de productos asiáticos que se comercializan en sus locales, ha sido un referente para mayoristas de todo el país. Sin embargo, el 28 de noviembre pasado, un operativo conjunto entre autoridades locales y federales incautó más de 260,000 piezas de mercancía de procedencia ilegal, lo que marcó el inicio de su clausura temporal.
Te recomendamos este videoEl cierre no solo impacta a los locatarios que han comenzado a desalojar sus mercancías, sino que también pone bajo escrutinio a sus propietarios: las inmobiliarias Marly S.A. y Arel S.A., administradas por los empresarios Elías y Abraham Helfon Daniel.
¿Quiénes administran Izazaga 89?
Estas inmobiliarias llevan tiempo arrendando el inmueble. Entre sus contratos más conocidos destaca un acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, que entre 2008 y 2020 ocupó dos pisos y 80 espacios de estacionamiento del edificio. Según documentos oficiales, el costo mensual de renta era de más de 1.6 millones de pesos, lo que muestra la magnitud de los ingresos que generaba Izazaga 89 antes de esta polémica.
Piratería china bajo fuego: autoridades aseguran mercancía en Izazaga 89
Recientemente, las autoridades señalaron que el edificio habría facilitado actividades ilícitas al permitir el subarrendamiento sin mayor control. Esto llevó a la Fiscalía General de la República (FGR) a presentar una denuncia para la extinción de dominio del inmueble. Esta medida implica que, si se demuestra que el edificio estuvo relacionado con actividades ilegales, el Estado podría tomar posesión de este sin compensación para los propietarios.
La respuesta de los dueños
Tras el decomiso de la mercancía, los propietarios aseguran que fueron ellos mismos quienes solicitaron el cierre del edificio para garantizar que se cumplan las normativas necesarias. No obstante, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, advirtió que podrían enfrentar consecuencias legales por no prevenir estas irregularidades en sus instalaciones.
Por su parte, el secretario de Gobierno, César Cravioto, mencionó que la plaza podría reanudar actividades si se regularizan los trámites necesarios para acreditar la fusión de los dos inmuebles que componen el edificio. Esta documentación, aparentemente inexistente, fue clave para justificar la suspensión.
