Dedos de novia, un postre tradicional árabe con origen misterioso

Los dedos novia o Dedos de Zainab son uno de los postres más tradicionales de la gastronomía árabe, libanesa y turca. Se prepara con masa filo (phyllo), nueces o pistaches y almíbar. ¿Alguna vez los has probado?

Por Mariana Frias

Hablando de un poco de historia, cabe mencionar que en el Medio Oriente existen variedades a las que se les pone queso, pistache, nueces y agua de rosas. Para elaborarlos se utiliza la masa filo, o en su caso masa de hojaldre. En algunos lugares solo es masa frita bañada con miel o jarabe. 

Origen de los dedos de novia

Dedos de novia eran considerados un postre de las familias pudientes, quienes lo preparaban para las fechas especiales o para alguna celebración. Posteriormente, llegó a Atenas gracias a los marinos y mercaderes que al viajar a Mesopotamia no dudaron en llevarse el dulce. Así fue como se fue esparciendo su sabor por todo el mundo. 

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Historia e inspiración

La receta de los dedos de novia se fue actualizando con el tiempo. Esto, gracias a los aportes que hicieron los griegos para mejorar la masa. Específicamente, la técnica que permitía que al amasar quedará fina como una hoja.

Otra de las versiones afirma que el origen de los dedos de novia es en la cocina romana, que fue sucesora de la cocina Bizantina. Aún la discusión continúa y todavía no se tiene certeza del origen de este dulce. Se piensa que el Baklava fue el dulce inspirador para la creación de los dedos de novia.

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 Elaboración de los dedos de novia

Una de las bases de los dedos novia es sin duda, la pasta filo, que significa hoja. Se forma con capas casi traslúcidas de masa de harina de trigo, que le dan una textura laminada muy fina. Algo así como un hojaldre. La preparación consiste en varias capas de masa filo con mantequilla derretida.

Sobre ellas se esparcen nueces, pistaches, ajonjolí u otros granos. Se cubren con miel y más capas de masa repitiendo este procedimiento. Todo esto, hasta lograr un grosor aproximado de tres centímetros.

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Extiende la masa filo y corta en rectángulos de 40×50 centímetros. Luego distribuye una línea de relleno en tu masa y enrolla. Una vez enrollada, presiona con tus manos y comprime el rollo a lo largo hasta que luzca ligeramente arrugado. Baña los rollos con el resto del ghee. Procura que queden completamente barnizados y luego corta del tamaño deseado.

Hornea a 200° Celsius, hasta que los dedos de novia luzcan completamente dorados y con una textura crujiente. Este proceso puede tomar 20-30 minutos. Mientras horneas prepara el jarabe, mezclando el agua con el azúcar o agua de rosas. Una vez que los dedos estén fuera del horno baña con el jarabe. Deja enfriar el tiempo necesario.

¿Para qué sirve el agua de rosas y ghee?

Uno de los mayores secretos para una baklava bien hecha es el agua de rosas y utilizar el ghee. El agua se utiliza para equilibrar la dulzura de la miel y dar un toque casero. El ghee es una mantequilla clarificada utilizada en la cocina india y otros países de Asia.

Permite que se separe la grasa pura del sólido y la proteína láctea. Una vez que se ha enfriado, se filtra para eliminar cualquier residuo sólido y se deja enfriar hasta que se solidifique de nuevo.

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