Tarjeta de Movilidad Integrada: ¿debo reportar mis depósitos al SAT?
La Tarjeta de Movilidad Integrada es solo un medio de pago para transporte, pero muchos se preguntan si deben reportar sus recargas al SAT. Esto es lo que dice la ley y en qué casos sí podrías tener problemas fiscales.
Si usas la Tarjeta de Movilidad Integrada todos los días para pagar el Metro, Metrobús, Tren Ligero, Trolebús o cualquier otro medio de transporte público en CDMX y Edomex, seguramente te has preguntado si las recargas que haces podrían ser observadas por el SAT.
La respuesta corta es no, en condiciones normales no estás obligado a reportar al SAT las recargas que haces a tu tarjeta MI. Este plástico no funciona como una cuenta bancaria ni como un instrumento financiero que genere ingresos.
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Pero como todo en materia fiscal, hay matices. Aquí te explicamos qué dice la ley, en qué casos sí podrías estar en la mira del fisco, y cómo evitar problemas si manejas otras tarjetas o depósitos en efectivo.
¿Qué es la Tarjeta de Movilidad Integrada y cómo funciona?
La Tarjeta de Movilidad Integrada es un medio de prepago. Tú recargas saldo y ese dinero solo puede usarse para pagar transporte público autorizado. No genera intereses, no permite transferencias a otras personas ni tiene movimientos bancarios tradicionales.
Por tanto, no es una cuenta bancaria ni una cuenta de débito o crédito, y no se encuentra dentro de los instrumentos que los bancos deben reportar regularmente al SAT.
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¿Debo reportar mis recargas al SAT?
Actualmente no existe una obligación legal que exija reportar tus recargas a la Tarjeta de Movilidad Integrada como ingresos, ni tampoco como movimientos sujetos a vigilancia fiscal.
El SAT solo requiere reportes sobre depósitos en efectivo o movimientos financieros cuando:
- Superan ciertos montos.
- Se hacen en cuentas bancarias.
- Se consideran inusuales respecto a tu perfil fiscal.
Como las recargas de tu tarjeta MI no cumplen con esas características, no se consideran movimientos financieros relevantes ante el SAT.
En qué casos y con qué tarjetas o depósitos el SAT sí te vigila
Aunque la Tarjeta de Movilidad Integrada no entra en este radar, hay otros casos en los que el SAT sí puede observar tus movimientos:
- Depósitos en efectivo mayores a $15,000 pesos (mensuales): Los bancos deben reportar al SAT cualquier depósito en efectivo que sume más de $15,000 pesos en un mes. Esto solo aplica a cuentas bancarias, no a tarjetas de transporte.
- Movimientos desproporcionados a tus ingresos: Si haces muchas transferencias o depósitos bancarios que no coinciden con los ingresos que has declarado, podrías ser sujeto de una auditoría.
- Transferencias grandes o frecuentes entre personas: Recibir dinero de familiares, amigos o “donativos” por montos considerables podría levantar alertas si no puedes justificar su origen.
- Préstamos o aportaciones mayores a $600,000 pesos: La ley exige reportar préstamos, donativos o aportaciones de capital que superen este monto en el año fiscal.
Si solo usas la Tarjeta de Movilidad Integrada para moverte en la ciudad y haces recargas normales (100, 200 o 300 pesos), no tienes nada que reportar al SAT ni de qué preocuparte.
Aun si recargas frecuentemente, mientras no estés moviendo grandes sumas de efectivo en cuentas bancarias u operando como negocio, estás fuera del radar fiscal.
Solo asegúrate de no mezclar este tipo de tarjetas con ingresos de actividades informales o depósitos no declarados en cuentas bancarias personales.