Cómo ahorrar en regalos de Navidad sin parecer tacaño: guía del gasto emocional responsable

Diciembre es el mes en el que más gastan los mexicanos, y son muchos los factores que hacen que esto pase, desde el pago del aguinaldo, el ambiente navideño y la sobreexplotación de la nostalgia por parte de las marcas. Además, uno de los gastos principales en esta época es el que se hace en los regalos de Navidad.

Sin embargo, esto hace que diciembre sea también el mes donde crecen más las deudas, las cuales, a diferencia del espíritu navideño, no se terminan con el inicio del nuevo año, al contrario, se quedan acechando por mucho tiempo.

Por ello, y para que puedas tener una temporada de fiestas financieramente responsable, aquí te dejamos una guía para dar los mejores regalos navideños sin tener que sacrificar a tu cartera.

Cenar nostalgia en Navidad: Esto costará preparar la “cena soñada” el 24 de diciembre

¿Cuánto gastan los mexicanos en regalos de Navidad?

Según diversos estudios, uno de los gastos más fuertes en la temporada navideña es el que se destina a los regalos.

De acuerdo a Kantar, el gasto promedio para estos regalos suele rondar los $5,500 pesos. Además, la mayor parte del pago del aguinaldo se va en estas compras, representando entre el 66% y el 73% del total.

Por otro lado, las interminables ofertas de temporada y las compras a meses sin intereses, suelen hacer que las personas hagan compras impulsivas creyendo que podrán financiarlas con facilidad e iniciando una bola de nieve que, por lo regular, va creciendo con el paso de los meses.

Guía para tus regalos de Navidad sin gastar de más

La clave para ahorrar en regalos de Navidad no es gastar menos, sino gastar mejor, y para ello, es necesario seguir estos pasos:

Planificación

El error más común es esperar a la última semana para ir de compras, lo que inevitablemente lleva a decisiones impulsivas y al gasto excesivo. Por ello, la planificación debe ser tu prioridad.

Una estrategia efectiva comienza con la elaboración de una lista detallada de todas las personas a las que deseas obsequiar algo. Junto a cada nombre, asigna un presupuesto máximo que sea realista para tu situación financiera, el cual será tu guía principal a la hora de las compras.

Usa la nostalgia a tu favor

En lugar de enfocarte en cuánto cuesta un artículo, piensa en qué tan significativo puede ser. La Navidad tiene un fuerte componente de nostalgia y tradición que puedes usar a tu favor, con regalos que evocan recuerdos o que son hechos a mano, ya que suelen ser mucho más valorados que un artículo costoso y genérico.

Considera también regalar una experiencia. Puede ser una cena preparada por ti, un picnic en un lugar especial o boletos para un evento modesto que sabes que la persona disfrutará.

Además, para las familias numerosas, proponer un intercambio o “amigo secreto” con un límite de precio estricto es una solución elegante; así, solo te concentras en un gran regalo y reduces drásticamente la lista de pendientes.

Aprovecha las ofertas navideñas

Las promociones de diciembre no siempre son tus aliadas.; muchas veces, los precios son inflados solo para aplicar un descuento que deja el artículo en su costo normal. Sin embargo, las ofertas pueden ser útiles si las abordas con cautela.

Antes de comprar, compara el precio del artículo que te interesa en al menos tres tiendas diferentes; además, no descartes los pequeños comercios o bazares locales, pues no solo puedes encontrar piezas únicas, sino que también suelen tener precios más accesibles que las grandes cadenas, lo que te permite ahorrar en regalos de Navidad y apoyar la economía local.

Cenar nostalgia en Navidad: Esto costará preparar la “cena soñada” el 24 de diciembre

Si la idea es ser considerado y no tacaño, la clave es la presentación y la personalización. Un regalo modesto, envuelto con cariño y acompañado de una tarjeta escrita a mano con un mensaje sincero, comunica mucho más afecto que un artículo de lujo comprado sin pensarlo dos veces.

Enfocarse en el detalle te permitirá ahorrar en regalos de Navidad y, al mismo tiempo, enriquecer el espíritu de la festividad, haciendo de esta temporada una celebración del afecto y no del gasto.