¿Impaciencia o felicidad? Esto revela la psicología sobre adornar temprano para Navidad
Adornar Navidad temprano puede reflejar nostalgia o llenar vacíos emocionales.
El debate sobre si es demasiado pronto para adornar en Navidad comienza cada año incluso antes de que el frío invernal se instale. Para algunos, sacar las luces y colocar el árbol con semanas de anticipación es una forma de alargar la alegría de la temporada. Pero según expertos, este hábito puede revelar mucho más sobre nuestras emociones, recuerdos y personalidad de lo que imaginamos.
Adornar en Navidad: ¿Por qué algunos decoran tan temprano?
Para la psicóloga Carmen Harra, decorar temprano puede estar relacionado con “emociones ocultas y tendencias subconscientes”. Ella explica que para algunas personas, adornar en Navidad es una forma de llenar vacíos emocionales o incluso de presumir, proyectando una imagen de perfección familiar.
Te recomendamos este video“Las decoraciones pueden dar una sensación de satisfacción y hasta orgullo, especialmente cuando el vecindario entero admira el esfuerzo”, comentó Harra en una entrevista para MailOnline. Incluso, añade que en casos extremos, podría estar relacionado con rasgos de narcisismo.
Por otro lado, Amy Morin, psicoterapeuta y autora del libro 13 cosas que la gente mentalmente fuerte no hace, opina que decorar para Navidad despierta la nostalgia. “Para muchas personas, la Navidad está llena de recuerdos mágicos de la infancia. Al decorar temprano, intentan revivir esos momentos felices”, señaló Morin.
La magia de la anticipación
El profesor Erlanger Turner, psicólogo clínico, destaca que este fenómeno puede explicarse mediante la “teoría de la anticipación de la alegría”. Según Turner, el acto de decorar ayuda a prolongar las emociones positivas asociadas con la temporada. “Colocar adornos temprano puede ser una forma de mejorar el estado de ánimo y escapar del estrés cotidiano”, asegura.
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Además, en un contexto global donde las noticias negativas y la incertidumbre están al alza, las decoraciones navideñas se convierten en una especie de refugio emocional. Según un estudio de 1989, las casas decoradas con luces y adornos también hacen que los residentes parezcan más amigables y sociables, fomentando relaciones dentro de las comunidades.
Nostalgia y reconciliación
El psicoanalista Steve McKeown añade que quienes decoran temprano pueden estar tratando de “compensar” experiencias navideñas poco felices en su infancia.
Por ello, ahora intentan aprovechar al máximo la temporada, recreando o superando la magia que quizá no tuvieron en el pasado.
¿Demasiado pronto o justo a tiempo?
Aunque algunos critican que adornar Navidad en noviembre es excesivo, otros lo ven como una oportunidad de extender la celebración. Según las tradiciones cristianas, la Navidad no termina el 25 de diciembre, sino que marca el inicio de los 12 días que concluyen el 5 de enero, Día de Reyes.
En este sentido, decorar temprano no es solo un tema de organización o entusiasmo por la festividad. Detrás de cada esfera y guirnalda puede haber una historia emocional que busca revivir recuerdos felices o brindar un poco de luz en tiempos difíciles. ¿Y tú? ¿Ya comenzaste a decorar o esperas hasta diciembre?