Inundaciones en vivienda rentada: ¿Quién paga los daños y qué responsabilidades hay?
¿Eres propietario o inquilino de una vivienda rentada? Estas son tus responsabilidades.
Como pasa año con año, la temporada de lluvias en México suele traer consigo una gran preocupación por las inundaciones, especialmente para quienes habitan en propiedades rentadas. Ante un evento de esta naturaleza, es común que surjan preguntas sobre las responsabilidades que tiene el inquilino y el dueño del inmueble, así como los procedimientos a seguir.
La clave está en el contrato de arrendamiento, por lo que, en caso de que te encuentren en esta penosa situación, aquí te decimos cómo se pueden determinar responsabilidades y qué hacer en caso de que surjan conflictos.
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¿Qué dice la ley sobre las inundaciones en viviendas rentadas?
Te recomendamos este videoEn México, el Código Civil Federal y los códigos civiles estatales establecen las bases para los contratos de arrendamiento.
Generalmente, el propietario tiene la obligación de entregar la vivienda en condiciones habitables y realizar las reparaciones necesarias para mantenerla en buen estado, a menos que el daño sea causado de alguna manera por el inquilino.
En el caso de una inundación por lluvias, si esta se debe a un defecto estructural o de mantenimiento, por ejemplo, un techo con goteras o un sistema de drenaje obsoleto, la responsabilidad podría recaer en el propietario.
Sin embargo, si la inundación es consecuencia de un evento extraordinario de la naturaleza, como lluvias torrenciales, y la propiedad estaba en buenas condiciones, o si el inquilino tuvo alguna responsabilidad, por ejemplo, al obstruir los desagües, la situación puede cambiar.
Debido a ello, es crucial revisar detalladamente el contrato de arrendamiento, ya que muchos incluyen cláusulas específicas sobre este tipo de siniestros.
¿Qué obligaciones tiene el inquilino?
Antes de determinar responsabilidades, la primera obligación como inquilino cuando ocurre una inundación es notificar de inmediato al propietario. Además, si tu integridad no se pone en riesgo, puedes actuar para minimizar los daños, cortando el suministro eléctrico e intentando resguardar tus bienes personales.
Es fundamental documentar todo con fotografías y videos de los daños, ya que esta evidencia será crucial para cualquier reclamo posterior. No intentes realizar reparaciones mayores por tu cuenta sin la autorización del dueño del inmueble, ya que podrías complicar la situación o anular garantías.
Por lo general, tu responsabilidad como inquilino suele limitarse a los daños causados por tu negligencia o mal uso de la propiedad, por lo que es fundamental mantener en perfectas condiciones el inmueble desde el primer día.

¿Qué obligaciones tiene el propietario ante las inundaciones?
Si la inundación se debe a defectos estructurales o a la falta de mantenimiento, el arrendador debe asumir el costo de las reparaciones para que la vivienda vuelva a ser habitable. Esto incluye arreglar techos, paredes, sistemas eléctricos y de plomería dañados por el agua.
En casos extremos, si la vivienda queda inhabitable por un tiempo considerable, el inquilino podría tener derecho a una reducción proporcional de la renta o incluso a la rescisión del contrato sin penalización, según lo establezca acuerdo firmado.
Además, si el propietario cuenta con un seguro de vivienda (lo cual es recomendable), este podría cubrir los daños a la estructura del inmueble.
¿Y qué pasa con las pertenencias del inquilino?
Cuando ocurre una inundación en una propiedad rentada, una de las mayores preocupaciones del inquilino es el daño a sus pertenencias. En estos casos, es crucial entender que, en la mayoría de los casos, la responsabilidad por los daños a los bienes que pertenecen al inquilino recae sobre este mismo.
Esto se debe a que el contrato de arrendamiento se enfoca en el inmueble, no en los bienes personales del ocupante. Con ello, a menos que la inundación haya sido causada directamente por una negligencia grave que no se reportó por el propietario, la reparación o reposición de los bienes dañados suele ser responsabilidad del inquilino.
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Para protegerse de estas pérdidas, es recomendable contratar un seguro de hogar para inquilinos, el cual suele cubrir los bienes personales contra diversos siniestros, incluyendo inundaciones, incendios, robos, entre otros.