San Judas Tadeo: Así fue el martirio del apóstol de las causas imposibles
La vida de San Judas Tadeo dio un giro radical después de la muerte de Jesucristo. Decidió embarcarse en un viaje por diversas regiones.
San Judas Tadeo es uno de esos personajes que, aunque no siempre están en el centro de atención, tienen un impacto profundo en la vida de muchas personas. Hijo de Santiago el Menor, este apóstol se ha ganado un lugar especial en el corazón de la devoción popular, especialmente entre aquellos que enfrentan situaciones difíciles.
Su festividad se celebra cada 28 de octubre, un día que marca su martirio, aunque la fecha exacta de este evento sigue siendo un misterio.
La vida y misión de San Judas Tadeo
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La vida de San Judas Tadeo dio un giro radical después de la muerte de Jesucristo. Decidió embarcarse en un viaje por diversas regiones para difundir el mensaje del Evangelio. De acuerdo con el portal oficial del Shrine of Saint Jude, su camino lo llevó a Mesopotamia, donde dedicó más de diez años a la predicación.
Sin embargo, no todo fue sencillo; el ambiente era hostil hacia los cristianos y sus enseñanzas. Pero su determinación fue inquebrantable, y a pesar de los retos, San Judas se convirtió en un símbolo de esperanza, ganándose el título de santo patrono de las causas difíciles.
San Judas no se limitó a predicar en zonas seguras; su misión lo llevó a Mesopotamia, donde enfrentó numerosos peligros. Predicaba en lugares donde la práctica cristiana no solo era poco popular, sino que estaba mal vista. A pesar de estos riesgos, nunca dejó de lado su labor evangelizadora. Su valentía y fe inquebrantables lo han hecho merecedor de la veneración que recibe hoy en día.
¿Cómo murió San Judas?
La historia del martirio de San Judas Tadeo está llena de versiones. Sin embargo, la más aceptada entre los creyentes cuenta que llevó el Evangelio a Persia junto a su compañero, Simón el Cananeo. Ambos se dedicaron a predicar en un entorno adverso, lo que eventualmente les costó la vida. En Persia, su mensaje de amor y redención no fue bien recibido; de hecho, la situación se volvió tensa, y se les consideraba una amenaza para las creencias tradicionales de la región.
Las leyendas sobre su muerte son variadas, pero una de las más comunes relata que tanto San Judas como Simón fueron capturados y sometidos a torturas crueles. Se dice que fueron golpeados repetidamente con un objeto pesado y, finalmente, les quitaron la vida con un hacha o un garrote. Este trágico final es un recordatorio del sacrificio que muchos apóstoles hicieron por su fe.
El legado de San Judas Tadeo
Los restos de San Judas Tadeo fueron llevados a Roma, donde se colocaron en la Basílica de San Pedro. Con el paso del tiempo, una de sus reliquias, un brazo, fue recuperada y se convirtió en un símbolo de alto valor espiritual para los fieles. Esta reliquia sigue atrayendo a devotos de todo el mundo, quienes buscan la intercesión del santo en sus momentos de necesidad.
De hecho, este fin de semana la reliquia fue trasladada la reliquia de San Judas Tadeo, del municipio de Chiapa de Corzo, a la capital del estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, para permanecer en la Catedral Metropolitana de San Marcos.
Tras las actividades del domingo 27 de octubre, cuando la reliquia llegó por la tarde a la Catedral de San Marcos, este lunes 28 de octubre se llevaron a cabo mañanitas en honor al santo.