Beneficios del humus de lombriz para tus plantas y cómo prepararlo
La lombricomposta o humus de lombriz ayudará a que tus plantas crezcan más fuertes y sigan conservando el color intenso de sus hojas. Conoce sus beneficios.
Una de las grandes satisfacciones que tenemos como “señoras de las plantas” es ver estas verdes, sanas y bonitas. No solo se trata de comprar y regarlas ciertos días, es necesario buscar compostas y elementos para darle un plus a la tierra. Tal es el caso del humus de lombriz, conoce los beneficios y cómo hacerlo. También puedes saber para qué sirve regar las plantas con agua mineral.
El humus de lombriz se diferencia de la composta que conocemos, dado que esta se hace cultivando lombrices (Eisenia foetida y Lumbricus rubellus) y toma también el nombre de “lombricomposta”. Estas lombrices procesan la tierra a base de nutrientes y vitaminas de lo que comen y, al adentrarse, ayuda a airear la tierra y hacer canales que ayudan al riego.
Beneficios del humus de lombriz
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A diferencia de otros métodos o compostas, el humus se hace por medio de la digestión de las lombrices a través de la expulsión orgánica de sus materiales orgánicos (obtenidos de la tierra que comen).
Los desechos de las lombrices poseen un pH neutro o ligeramente ácido, lo que ayuda a equilibrar los suelos demasiado ácidos o alcalinos. Otro de los beneficios es que mejoran la capacidad del suelo para conservar el agua en caso de faltarle a la planta o hacer un tipo “reserva” en las temporadas de sequía o calor.
Al aumentar la actividad de bacterias y microorganismos, las lombrices ayudan a germinar las semillas, a estimular el crecimiento de la planta y evita que plagas de animales u hongos afecten las hojas o flores de la maceta.
¿Cómo hacer lombricomposta?
Lo primero que se debe hacer es buscar la maceta o jardín donde trasplantamos nuestra planta. Es importante que el recipiente sea grande y tenga agujeros para la ventilación y drenaje del agua. De igual manera, debe ubicarse en un lugar donde no pegue el sol o la lluvia directamente.
Prepara la base o primera capa con un sustrato grueso como piedras de río, trocitos de madera o ladrillos. Sigue con la segunda capa y agrega un poco de tierra con hojas secas, corteza de árbol y cartón en pedacitos.
En la tercera capa coloca, una por una, las lombrices rojas californianas o de jardín. Pueden ser entre 10 a 20 lombrices, deja que se aclimaten y cúbrelas con un poco de tierra y restos orgánicos como cáscaras de huevos, frutas y verduras, café utilizado, etc.
Finalmente, revisa que las lombrices tengan la tierra húmeda, pero no mojada y tampoco tapes en su totalidad el recipiente, mueve un poco la tierra conforme a las semanas. Pasando poco más de un mes notarás que ciertas partes de la tierra estará más obscura y terrosa, esto quiere decir que ya está lista para colocarse como tierra fértil en las plantas.
No olvides que el humus de lombriz puede hacerse en cualquier fecha del año, pero lo recomendable es revisar las fechas se siembra o cuando el clima no sea muy frío o caluroso. También puedes revisar:
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