Beneficios del té matcha
El matcha lleva rato de moda y después de conocer sus beneficios entenderás por qué. Además de versátil y sumamente disfrutable, es bueno para tu salud.
Proveniente de Japón, el té matcha es un polvo fino de intenso color verde, con un peculiar sabor amargo que puede resultar extraño al inicio pero cautiva con el paso del tiempo.
Se trata de una variante del té verde: se cultiva en la sombra y, en lugar de infusionarse, las hojas se muelen hasta lograr un polvo que se mezcla con agua caliente.
Lo mejor del té verde
Este video te puede interesar
El té matcha es la versión más concentrada y, por tanto, mucho más potente del té verde. Su forma de cultivo favorece que posea vitaminas, minerales, antioxidantes y clorofila.
Poder antioxidante
El té matcha tiene 137 veces más galato de epigalocatequina (EGCG) que cualquier otra versión de té verde. Una sustancia que se ha estudiado para la prevención del cáncer y otras enfermedades como hipertensión y Diabetes. El EGCG y otras catequinas (antioxidantes) contrarrestan los efectos de los radicales libres. Más del 60% de las catequinas del té matcha son de este tipo.
Te ayuda deshacerte de la grasa
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Chile, el consumo de té verde activa la movilización de grasa en el tejido adiposo, estimulando la termogénesis y que el cuerpo mantenga la masa ósea debido a su contenido de flúor. Aprovecha esta ventaja con el té matcha, una taza equivale a 10 tazas de té verde.
Menos colesterol
En un estudio realizado en Brasil, por la Universidad Federal del Paraná, se observó que, tras beber té verde por 8 semanas, un grupo de pacientes redujo sus niveles de colesterol total y colesterol LDL (colesterol malo). El grupo tomo cápsulas equivalentes a cuatro tazas de té (150 ml) por día.
Te ayuda a concentrarte y relajarte
Aunque el té verde y, por lo tanto, el matcha contienen cafeína también poseen L-teanina, un aminoácido que incide directamente en los niveles de serotonina y de dopamina en el cerebro por lo que, te da energía pero te ayuda a mantenerte relajado.
Es versátil
La versión clásica se prepara con agua caliente, sin embargo, también queda muy bien con leche. Además, puede agregarse a postres, recetas saladas como arroz o pan, licuados, smoothies y hasta hot cakes, por lo que es un ingrediente que se puede aprovechar en cualquier momento del día.