Bronquiolitis: Conocer los síntomas, tratamiento y prevención
Este padecimiento generalmente se presenta en bebés y niños menores de dos años de edad.
La bronquiolitis es una de las enfermedades respiratorias más comunes que existen, estando presente en la mayoría de los bebés lactantes y niños pequeños. Este padecimiento, si bien tiene un riesgo de emergencia sumamente bajo, puede ocasionar que los niños tengan días de mucho malestar.
En esta ocasión, te presentamos todo lo que tienes que saber sobre la bronquiolitis, desde sus síntomas comunes hasta la manera en que podemos prevenir su propagación.
Qué es la bronquiolitis
Te recomendamos este videoEs una infección respiratoria causada por un virus que afecta las vías respiratorias más pequeñas, llamadas bronquiolos; estos conductos se inflaman y se llenan de moco, lo que dificulta la respiración. Esta enfermedad suele ocurrir durante los meses de invierno y otoño y se presenta sobre todo en bebés menores de 2 años.
Su presencia en en jóvenes y adultos mayores, además de ser poco común, por lo general presenta síntomas menores.
Causas y factores de riesgo
El virus sincitial respiratorio (VSR) es el principal causante de esta enfermedad, presentándose en más del 90% de los casos; este virus se transmite fácilmente de persona a persona a través de pequeñas gotas de saliva o secreciones nasales cuando una persona enferma tose o estornuda. Los bebés y niños pequeños tienen un mayor riesgo de contraer el VSR debido a su sistema inmunológico aún en desarrollo.
Los factores de riesgo para contraer la enfermedad incluyen la exposición a personas infectadas, la falta de lactancia materna, la exposición al humo de segunda mano (cigarros) y la falta de medidas de higiene adecuadas.
Síntomas comunes
Los síntomas de la bronquiolitis pueden variar en gravedad, pero generalmente comienzan con un resfriado común, con congestión, secreción nasal y tos. A medida que la enfermedad progresa, los niños pueden experimentar dificultad para respirar, respiración rápida y superficial, sibilancias, fiebre baja y falta de apetito. Generalmente, estos síntomas suelen presentarse durante una o dos semanas.
En algunos casos graves, los labios y las uñas pueden volverse azules debido a la falta de oxígeno, si estos síntomas se presentan es importante recibir atención médica de inmediato. También se debe buscar ayuda si el niño es menor de 12 semanas, ya que los bebés muy pequeños tienen un mayor riesgo de complicaciones.
Es importante tener en cuenta que la enfermedad puede ser más grave y conllevar a otros padecimientos en bebés prematuros, aquellos con condiciones médicas subyacentes y aquellos que tienen un sistema inmunológico debilitado.
Bronquitis: síntomas y mejores prácticas de tratamiento
Diagnóstico general
El diagnóstico se basa en los síntomas y en la evaluación clínica del médico, no se requieren pruebas de laboratorio rutinarias, pero en algunos casos, si el médico lo indica, se pueden realizar para descartar otras enfermedades.
El médico puede realizar un examen físico para evaluar la dificultad respiratoria del niño, escuchar los sonidos con un estetoscopio y verificar si hay signos de deshidratación. También puede solicitar radiografías de tórax o pruebas de oximetría de pulso para medir los niveles de oxígeno en la sangre.
Tratamiento para la bronquiolitis
En la mayoría de los casos, la bronquiolitis se trata en casa con cuidados de apoyo, esto incluye mantener al niño hidratado, proporcionarle un ambiente libre de humo, usar un humidificador para aliviar la congestión y administrar acetaminofén o ibuprofeno para reducir la fiebre y el malestar.
En casos graves, especialmente si el niño tiene dificultad para respirar, puede ser necesario el ingreso al hospital para administrar medicamentos, abrir las vías respiratorias, o dar oxigenoterapia y líquidos intravenosos para tratar la deshidratación. Casos muy graves pueden requerir ventilación mecánica.
Prevención en bebés y niños pequeños
La mejor manera de prevenir esta infección es tomar medidas para reducir la propagación de virus respiratorios, estas incluyen lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de tocar al bebé, evitar el contacto cercano con personas enfermas, evitar el humo de segunda mano y asegurarse de que el niño esté al día con las vacunas recomendadas.
La lactancia materna también puede ayudar, ya que proporciona anticuerpos y nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico. Además, es importante evitar el contacto del bebé con superficies contaminadas y limpiar regularmente los juguetes y utensilios que a menudo utiliza.
Tuberculosis: Síntomas, tratamiento y prevención
Si bien, la bronquiolitis es una enfermedad muy común y con un riesgo de emergencia bastante bajo, nunca estará demás tomar medidas preventivas y estar alerta a cualquier síntoma que se presente. Recuerda que la salud de nuestros niños es responsabilidad de todos.