Enfermedades crónicas: Un mal persistente para la salud
Estas enfermedades se caracterizan por ser progresivas en sus síntomas y requerir cuidados y tratamientos por largos períodos de tiempo.
Las enfermedades crónicas son una preocupación constante en la sociedad actual, y en los sectores de salud públicos y privados; estos padecimientos afectan a millones de personas en todo el mundo, y su impacto en la calidad de vida de los pacientes puede ser significativo si no se detectan rápidamente y tratan de forma correcta.
En esta ocasión, vamos a conocer cuáles son algunas de las principales afecciones crónicas que afectan a la sociedad y cómo podemos ayudar en su control, llevando un estilo de vida saludable y una buena cultura de prevención.
¿Qué son las enfermedades crónicas?
Te recomendamos este videoSon padecimientos de larga duración que generalmente progresan lentamente y persisten durante un período prolongado de tiempo; si bien, no hay un parámetro único establecido, muchas de estas enfermedades se categorizan como crónicas después de tener presencia por más de 3 o 6 meses. A diferencia de las enfermedades agudas, que tienen un inicio repentino y una duración corta, las enfermedades crónicas son de naturaleza persistente y pueden requerir un cuidado y manejo a largo plazo.
Estos padecimientos pueden afectar a diferentes sistemas y órganos del cuerpo, como el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio, los riñones, las articulaciones y el cerebro; además, pese a que los síntomas son más evidentes en personas de la tercera edad, realmente pueden desarrollarse en cualquier sector de la población y a cualquier edad.
Factores de riesgo generales
Las enfermedades crónicas pueden generarse por una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Algunas personas tienen predisposición genética a desarrollar ciertas afecciones, lo que significa que tienen un mayor riesgo de padecerlas debido a sus antecedentes familiares. Sin embargo, el entorno en el que vivimos y nuestras elecciones de estilo de vida también desempeñan un papel crucial en el desarrollo de estos padecimientos.
Factores como una dieta poco saludable, la falta de actividad física, el consumo de tabaco y alcohol, el estrés constante y la exposición a sustancias tóxicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar afecciones crónicas. Además, ciertas condiciones médicas preexistentes, como la obesidad, también pueden aumentar la susceptibilidad.
Mejorar la salud: Entendiendo las Enfermedades Respiratorias
Enfermedades crónicas comunes
Existen decenas de enfermedades categorizadas como crónicas, y a pesar de que algunas pueden compartir características entre sí, cada una de ellas tiene sus propios riesgos y desafíos, por lo que es fundamental tratarlas siempre de manera independiente y con especialistas de cada área.
Aquí te presentamos algunas de las más comunes:
Diabetes
La diabetes es un padecimiento que afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre; existen diversas variables de esta enfermedad, pero las más comunes y conocidas son las tipo 1 y tipo 2. La primera es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las células productoras de insulina en el páncreas; por otro lado, el tipo 2 es más común y generalmente está asociado con la obesidad y el estilo de vida poco saludable.
La diabetes puede tener graves complicaciones a largo plazo, como el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, daño renal y problemas de visión. Actualmente, es una de las principales causas de muerte a nivel nacional.
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica EPOC
La EPOC es una enfermedad pulmonar progresiva que dificulta la respiración; es causada principalmente por el tabaquismo y la exposición a sustancias tóxicas en el aire, como el humo del cigarro y la contaminación ambiental. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos crónica y producción excesiva de mucosidad.
Esta enfermedad limita la capacidad de realizar actividades físicas y afecta la calidad de vida de los pacientes; cuando no se trata de manera adecuada, puede tener un rápido desarrollo hasta llegar a las peores consecuencias.
Insuficiencia cardiaca
La insuficiencia cardíaca es una condición en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo; generalmente, es causada por enfermedades cardíacas previas, como el infarto de miocardio, la hipertensión y las enfermedades valvulares.
Los síntomas incluyen dificultad para respirar, fatiga, hinchazón de las extremidades y aumento de peso repentino; el manejo de la insuficiencia cardíaca requiere cambios en el estilo de vida, medicamentos y, en algunos casos, procedimientos quirúrgicos.
Enfermedad Renal Crónica
Este padecimiento hace que los riñones no funcionen correctamente y no puedan eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo; puede ser causada por enfermedades preexistentes, como la diabetes y la hipertensión, así como por la exposición a sustancias tóxicas y ciertos medicamentos.
Los síntomas de la enfermedad renal crónica pueden incluir fatiga, hinchazón, cambios en la micción y problemas de concentración. El manejo de esta enfermedad requiere de cambios en la dieta, medicamentos y, en casos graves, diálisis o trasplante de riñón.
Artritis
La artritis es una enfermedad crónica que afecta las articulaciones y causa dolor, inflamación y rigidez. Hay varios tipos conocidos; la osteoartritis, por ejemplo, es causada por el desgaste gradual del cartílago en las articulaciones; por otro lado, la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca las articulaciones.
El manejo de esta enfermedad puede incluir medicamentos, terapia física y cambios en el estilo de vida para reducir el dolor y mejorar la movilidad.
Alzheimer
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento; es la forma más común de demencia y se caracteriza por la acumulación de placas y ovillos en el cerebro. A medida que la enfermedad avanza, los síntomas pueden incluir pérdida de memoria a corto plazo, dificultad para realizar tareas diarias y cambios en la personalidad.
Actualmente, y como pasa con muchas otras enfermedades crónicas, no hay cura para el Alzheimer, pero existen tratamientos disponibles para ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Importancia de la prevención de las enfermedades crónicas
Si bien es cierto que algunos padecimientos crónicos son inevitables debido a su naturaleza genética, existen diversas medidas que se pueden tomar para prevenir su desarrollo o retrasar su progresión.
Los estudios preventivos, como los exámenes generales anuales y las pruebas genéticas, pueden ayudar a identificar el riesgo de desarrollar ciertos padecimientos, y permitir la adopción de medidas preventivas tempranas. Además, realizar cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta saludable, mantenerse físicamente activo, no fumar y controlar el estrés, ayudan a reducir el riesgo de desarrollar algún padecimiento y mejorar el manejo de las condiciones existentes.
Los estudios de laboratorio y su importancia en nuestra salud
El papel de las instituciones es fundamental, no solo en los cuidados y atenciones médicas que ofrecen, también las campañas informativas y los programas de apoyo resultan de mucha ayuda.
Recuerda que padecer enfermedades crónicas no siempre es sinónimo de vivir mal, en muchas ocasiones, con los cuidados e información adecuados, los pacientes pueden tener la calidad de vida que merecen.