¿Es malo consumir pan blanco cuando tienes Diabetes?

Diabetes Juntos x ti 15 Mar 2018 12:51 pm
¿Es malo consumir pan blanco cuando tienes Diabetes?

Seguramente has escuchado que es malo consumir pan blanco cuando tienes Diabetes. Te contamos sobre las razones que existen para creer esto.

Junto con el ejercicio y el tratamiento médico, la alimentación es fundamental para el control de la Diabetes. Para tomar mejores decisiones, es muy importante que aprendas a distinguir los diferentes grupos de alimentos y cómo funcionan en el cuerpo.

El pan pertenece a los hidratos de carbono o carbohidratos, que si bien son nutrientes esenciales para la salud, se descomponen como azúcar en la sangre lo que aumenta los niveles de glucosa y puede reducir el control eficaz de la Diabetes.

El “problema” con el pan blanco

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El índice glucémico es una medida de los distintos alimentos que contienen carbohidratos según el grado en el que elevan la glucosa en sangre después de su consumo. Existen tres categorías de índice glucémico: bajo, medio, alto.

El pan blanco tiene índice glucémico alto, junto con alimentos como los granos refinados, papas blancas y azúcar.

La cuestión es que el pan blanco se elabora con harinas refinadas, aporta pocos nutrimentos y mucha “energía”, que si no se utiliza inmediatamente se acumula en el cuerpo en forma de grasa.

La Asociación Americana de Diabetes recomienda, para empezar, el consumo de 45 a 60 g de carbohidratos por comida o 3 a 4 alimentos que contengan carbohidratos, al día. Pero es necesario ajustar la cantidad para controlar la Diabetes, según se requiera.

Dos rebanadas de pan blanco de caja o para hamburguesa contienen 85 g de carbohidratos.

Opciones más saludables

Los panes integrales con ingredientes ricos en fibra, como la avena y el salvado, pueden ser mejor opción para las personas con Diabetes. La razón es que los hidratos de carbono del pan integral se digieren de forma más lenta, por lo que el cuerpo puede utilizarlos durante más tiempo.

Busca opciones de pan elaborado con granos enteros que contengan por lo menos 3 gramos de fibra por porción.