¿Cómo convivir con los trastornos mentales?

La salud mental es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general; sin embargo, muchas veces las personas pueden enfrentarse a desafíos que ponen en riesgo su bienestar físico y emocional. Los trastornos mentales son afecciones clínicas que afectan el pensamiento, el estado de ánimo y el comportamiento de una persona.

Convivir con estas afecciones puede ser muy complicado, por ello, en esta ocasión, queremos compartirte algunas estrategias y consejos útiles para poder llevar una vida digna a pesar de estos padecimientos.

Diferenciar una angustia común de un trastorno

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La angustia emocional común se refiere a reacciones normales a situaciones estresantes o desafiantes en la vida. Todos experimentamos altibajos emocionales y momentos de tristeza, ansiedad o irritabilidad, sin embargo, estas emociones suelen ser temporales y no interfieren de manera significativa en nuestras actividades diarias.

Por otro lado, los trastornos mentales son condiciones más graves que afectan el funcionamiento diario de una persona; pueden manifestarse en forma de depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia, entre otros. Estos padecimientos suelen ser crónicos y requieren intervención profesional para su tratamiento y manejo efectivo.

Medicamentos para tratar los trastornos mentales

A pesar de que la gran mayoría de estas afecciones no tienen un cura definitiva, existen diversas maneras de tratarlas y controlar su influencia; ​​una de las opciones más comunes es el uso de medicamentos, estos pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas.

La elección del medicamento adecuado dependerá del tipo de trastorno y de los síntomas específicos que una persona esté experimentando. Es importante destacar que la prescripción y el seguimiento de estos medicamentos deben ser realizados por un profesional de la salud mental; cada persona es única y puede requerir un enfoque personalizado en términos de medicación.

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Medicamentos más comunes

Existen diferentes clases de medicamentos utilizados para tratar los trastornos mentales; a continuación, vamos a conocer algunos de los más comunes:

• Antidepresivos: son medicamentos recetados para tratar la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Algunos ejemplos comunes incluyen el Prozac, el Zoloft y el Lexapro.
• Ansiolíticos: se utilizan para tratar la ansiedad y los trastornos relacionados. Algunos ejemplos incluyen el Xanax, el Valium y el Ativan.
• Estabilizadores del estado de ánimo: estos medicamentos se utilizan para tratar el trastorno bipolar y ayudar a estabilizar los cambios extremos de humor. Ejemplos comunes incluyen el litio, el ácido valproico y la lamotrigina.
• Antipsicóticos: los antipsicóticos se utilizan para tratar la esquizofrenia y otros padecimientos psicóticos. Algunos de los más comunes son el Risperdal, el Abilify y el Zyprexa.

Es importante mencionar que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios y deben ser tomados bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Psicoterapia como tratamiento

La psicoterapia, también conocida como terapia de conversación, implica trabajar con un profesional de la salud mental para abordar los problemas emocionales y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento.

Este es otro método efectivo para tratar los trastornos mentales, y existen diversos enfoques que pueden ayudar de diferentes maneras. Algunas de las más comunes son:

• Terapia cognitivo-conductual (TCC): este enfoque se centra en la identificación y modificación de los patrones de pensamiento y comportamiento negativos. La TCC es eficaz para tratar la depresión, la ansiedad y otros trastornos.
• Terapia de grupo: la terapia de grupo implica participar en sesiones de terapia en un entorno grupal, donde los individuos pueden compartir experiencias y recibir apoyo de sus pares. Esta forma de terapia puede ser beneficiosa para aquellos que se sienten aislados o buscan una sensación de comunidad.
• Terapia familiar: la terapia familiar se centra en abordar los problemas relacionales y mejorar la comunicación dentro de una familia. Esto puede ser especialmente útil para afecciones como el trastorno bipolar, donde el apoyo familiar es fundamental.

Es importante tener en cuenta que la psicoterapia puede ser un proceso a largo plazo y requiere compromiso y colaboración por parte del individuo.

Estrategias de autocuidado para tratar los trastornos mentales

Además del tratamiento profesional, existen estrategias de autocuidado que pueden ayudar a gestionar de mejor manera los síntomas y promover el bienestar. Estas estrategias pueden incluir:

• Mantener un estilo de vida saludable: una alimentación equilibrada, ejercicio regular y un sueño adecuado pueden tener un impacto positivo en la salud mental.
• Practicar técnicas de relajación: la meditación, la respiración profunda y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y promover la relajación.
• Establecer límites saludables: aprender a decir “no” y establecer límites personales puede ayudar a evitar el agotamiento y el estrés excesivo.
• Buscar apoyo social: conectarse con amigos, familiares o grupos de apoyo puede brindar un sentido de pertenencia y apoyo emocional.
• Evitar el consumo excesivo de alcohol y drogas: el abuso de sustancias puede empeorar los síntomas y dificultar el proceso de recuperación.

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¿Cómo podemos ayudar a alguien afectado?

Cuando alguien que conocemos sufre de un trastorno mental, es importante mostrar empatía y ofrecer apoyo. Aquí hay algunas formas en las que podemos ayudar:

• Escuchar activamente: brindar un espacio seguro para que la persona pueda expresar sus sentimientos y preocupaciones sin juzgar.
• Ofrecer apoyo emocional: mostrar comprensión y empatía puede ayudar a la persona a sentirse apoyada.
• Educarse sobre el tema: aprender sobre el trastorno en cuestión puede ayudarnos a comprender mejor las experiencias de la persona y cómo podemos brindar apoyo.
• Brindar recursos y referencias: ayudar a la persona a encontrar recursos profesionales, como terapeutas o grupos de apoyo, puede ser de gran ayuda.
• Ser paciente: el proceso de recuperación puede llevar tiempo; es importante ser paciente y respetar el ritmo de la persona.

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Convivir con los trastornos mentales puede ser verdaderamente retador; actualmente sigue existiendo un estigma social muy marcado que puede hacer que las personas afectadas no busquen ayuda por miedo al rechazo. Es vital cambiar este aspecto y siempre mostrar empatía antes quienes padecen alguna afección; recuerda que el apoyo es fundamental y que todos juntos podemos marcar una diferencia todavía más grande.