Demencia, un padecimiento que acaba con la memoria
Existen diversas enfermedades que pueden desencadenar los síntomas asociados, y aunque cada una tiene sus propias características, hay algunos factores de riesgo comunes que pueden contribuir a su desarrollo.
Cuando hablamos de salud mental, un término que comúnmente se asocia a la edad es el de la demencia. Este padecimiento afecta a millones de personas alrededor del mundo, y puede llegar a ser devastador tanto para quienes lo padecen como para sus personas cercanas.
Por ello, en esta ocasión queremos compartirte una guía informativa sobre esta afección, para conocer desde los factores de riesgo asociados, hasta cómo poder cuidarnos y llevar una vida digna a pesar de las dificultades.
¿Qué es la demencia?
Te recomendamos este videoEs un término general que se utiliza para describir una serie de síntomas relacionados con el deterioro de la memoria, el pensamiento y la capacidad para llevar a cabo actividades diarias. Aunque está más comúnmente asociada con el envejecimiento, puede presentarse también en etapas previas.
Este padecimiento es causado por diferentes enfermedades mentales y otros factores que afectan el cerebro y su funcionamiento; y aunque puede presentarse de diferentes maneras, algunos de los síntomas más comunes incluyen pérdida de memoria, dificultad para comunicarse, cambios en el estado de ánimo y la personalidad, y dificultad para llevar a cabo tareas diarias. Por lo general, estos síntomas empeoran con el tiempo, lo que hace que sea una enfermedad debilitante y sin cura.
Factores de riesgo asociados
Aunque a día de hoy no hay una conclusión final sobre las causas de la enfermedad, existen algunos factores de riesgo asociados que pueden aumentar las probabilidades de desarrollarla; algunos de los más comunes son la edad avanzada, antecedentes familiares, enfermedades cardiovasculares, diabetes, tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
Además, se ha descubierto que la falta de actividad física, una dieta poco saludable y la falta de estimulación mental también pueden aumentar el riesgo de desarrollar el padecimiento.
Es importante tener en cuenta que aunque presentemos algún factor asociado, esto no significa necesariamente que desarrollaremos demencia; sin embargo, es crucial cuidar de nuestra salud en general y tomar medidas para reducir los factores de riesgo cuando sea posible.
¿Cómo convivir con los trastornos mentales?
Tipos más comunes
Existen diversas enfermedades que están asociadas directamente con el padecimiento, llegando incluso a considerarse como sinónimos, aunque cada una de ellas tiene características distintivas. Aquí te presentamos las 4 afecciones más comunes:
Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y representa aproximadamente el 60-80% de todos los casos. Esta enfermedad se caracteriza por la acumulación de placas de proteína llamadas beta-amiloide en el cerebro, que interfieren con el funcionamiento normal de las células cerebrales. Los síntomas iniciales suelen incluir problemas de memoria y confusión, pero a medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer dificultades en el habla, la orientación y el razonamiento.
Demencia frontotemporal
Es un tipo que afecta principalmente a las áreas frontales y temporales del cerebro; se caracteriza por cambios en la personalidad, el comportamiento y el lenguaje. Los síntomas pueden incluir comportamientos impulsivos, apatía y dificultad para hablar y comprender lo que se escucha. Aunque este padecimiento es menos común que el Alzheimer, puede tener un impacto significativo en la vida de los afectados.
Demencia frontotemporal: Lo complejo del deterioro cognitivo
Demencia vascular
Ésta es la segunda forma más común y ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia el cerebro se ve interrumpido, lo que provoca daño en las células cerebrales. Los factores de riesgo asociados con enfermedades cardiovasculares, como la presión arterial alta y la diabetes, pueden aumentar las posibilidades de desarrollar este padecimiento. Los síntomas pueden variar dependiendo de las áreas del cerebro afectadas, pero a menudo incluyen problemas de memoria, dificultad para concentrarse y cambios en el estado de ánimo.
Demencia con cuerpos de Lewy
Esta afección se caracteriza por la acumulación de proteínas llamadas cuerpos de Lewy en el cerebro, estos cuerpos afectan la función de las células cerebrales y pueden causar síntomas como alucinaciones, problemas de sueño, fluctuaciones en el estado de alerta y rigidez muscular. Este padecimiento comparte algunas características con la enfermedad de Parkinson y puede ser difícil de diagnosticar correctamente.
Otras afecciones asociadas
Además de los tipos comunes de demencia mencionados anteriormente, existen otros trastornos y enfermedades que pueden estar asociados con el padecimiento. Algunos ejemplos incluyen la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y el síndrome de Down; estos trastornos comparten características y pueden presentar síntomas similares, como problemas de memoria y deterioro cognitivo.
También se ha demostrado que sufrir lesiones cerebrales traumáticas, como golpes y caídas, puede generar que aparezcan síntomas con el pasar del tiempo. Estos casos son particularmente visibles en deportistas que practican boxeo o fútbol americano.
Depresión: Una constante batalla silenciosa
Prevención y cuidados personales
Si bien, no existe una forma segura de prevenir la enfermedad, hay algunas medidas que podemos tomar para reducir el riesgo. Mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, mantener una presión arterial y un colesterol saludables, y mantener una vida social activa pueden ayudarnos a tener el cerebro y el cuerpo en buen estado de salud.
Además, bajar de peso en caso de tener obesidad, dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol pueden ser también factores decisivos. Recuerda que es importante realizar nuestros exámenes preventivos anuales y tratar cualquier enfermedad que se nos presente, para no desencadenar más complicaciones.
La demencia es una enfermedad compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo, y aunque en muchas ocasiones es prácticamente imposible prevenirla, sí podemos estar atentos a los síntomas y llevar un tratamiento adecuado para controlarla en caso de ser diagnosticados. Recuerda que tener una salud mental óptima es fundamental para mejorar nuestra expectativa y calidad de vida.