Estrés postraumático: Sus causas y cómo superarlo

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una condición mental que puede afectar a personas que han experimentado o presenciado eventos traumáticos. Puede surgir después de experiencias como abuso físico o sexual, violencia, accidentes graves, desastres naturales o combate militar. Es común experimentar una amplia gama de síntomas que afectan el bienestar emocional y físico, así como la calidad de vida en general.

¿Qué es el trastorno de estrés postraumático (TEPT)?

Es una respuesta normal del organismo a una experiencia traumática. Cuando una persona se enfrenta a un evento que amenaza su vida o su integridad física, el sistema de respuesta al estrés del cuerpo se activa para protegerla. Sin embargo, en algunos casos, esta sensación no se apaga adecuadamente después de que el peligro ha pasado y puede persistir durante meses o incluso años, dando lugar al TEPT.

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Síntomas del trastorno de estrés postraumático

Los síntomas pueden variar en severidad y duración, y generalmente se dividen en cuatro categorías o tipos:

• Síntomas de reexperimentación:
  • Recuerdos recurrentes y angustiantes del evento traumático.
  • Pesadillas relacionadas con el evento.
  • Flashbacks, que son episodios en los que la persona siente que está reviviendo el evento traumático.
• Evitación:
  • Evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones relacionadas con el evento.
  • Evitar actividades, lugares o personas que desencadenen recuerdos del evento.
• Hiperactivación:
  • Dificultad para dormir.
  • Irritabilidad o enojo sin razón aparente.
  • Hipervigilancia o sensación de estar constantemente en guardia.
• Cambios en el estado de ánimo y cognición:
  • Dificultad para recordar aspectos importantes del evento.
  • Sentimientos de culpa o vergüenza.
  • Pérdida de interés en actividades que solían disfrutar.

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Diferencias entre el trastorno de estrés agudo (TEA) y el TEPT

El trastorno de estrés agudo (TEA) y el trastorno de estrés postraumático son dos condiciones psicológicas que pueden surgir después de experimentar un evento traumático. Aunque comparten similitudes, también presentan diferencias significativas en términos de duración, síntomas y diagnóstico.

El TEA es una reacción inmediata a un evento traumático y se diagnostica cuando los síntomas persisten durante al menos tres días y hasta un máximo de un mes después del evento. Algunas de sus características incluyen:

• Puede incluir ansiedad, evitación de estímulos relacionados con el trauma, malestar emocional intenso, disociación, y reexperimentación del evento a través de recuerdos intrusivos.
• Se diagnostica dentro del primer mes después del evento traumático.

Por otro lado, el TEPT es una condición más duradera y se puede manifestar hasta seis meses después del trauma. Algunas diferencias clave incluyen:

• Duración de los síntomas: persisten durante más de un mes y pueden durar años si no se tratan.
• Se diagnostica si los síntomas causan un malestar significativo o deterioro en el funcionamiento diario, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5 o DSM-V).

Causas y factores de riesgo del trastorno de estrés postraumático

Puede desarrollarse después de vivir o presenciar un evento traumático impactante. Hay varias causas y factores asociados:

1. Experiencias de combate: soldados que han estado en guerras pueden desarrollar TEPT.
2. Abuso infantil: personas que han sufrido abuso físico, emocional o sexual durante la infancia.
3. Violencia interpersonal: sobrevivientes de agresiones, violaciones o secuestros.
4. Desastres naturales: individuos que han vivido eventos catastróficos como terremotos, huracanes o inundaciones.
5. Problemas de salud mental previos: historial personal de trastornos de ansiedad o depresión.
6. Apoyo social insuficiente: la falta de apoyo de amigos y familiares después de un trauma.
7. Gravedad del trauma: cuanto más intenso sea el evento traumático, mayor es el riesgo de desarrollar el trastorno.

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Efectos del estrés postraumático

Cada tipo de TEPT puede tener efectos distintos en la vida de una persona, pero todos pueden tener un impacto significativo en su bienestar mental y emocional:

• Impacto en la salud mental: podría causar ansiedad, depresión, pensamientos suicidas, trastornos de ansiedad o abuso de sustancias.
• Impacto en las relaciones: afecta negativamente las relaciones interpersonales, llevando a conflictos, aislamiento social o dificultades para confiar en los demás.
• Impacto físico: puede manifestarse en síntomas físicos como dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales o problemas cardiovasculares.
• Impacto en el trabajo o la escuela: suele causar dificultades para concentrarse, ausentismo laboral o académico, y disminución del rendimiento.

Opciones de tratamiento

Existen varias opciones de tratamiento que pueden variar dependiendo de las necesidades individuales de cada persona:

• Terapias:
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a los pacientes a cambiar sus pensamientos y comportamientos relacionados con el trauma.
  • Terapia de exposición: las personas se enfrentan gradualmente las memorias y situaciones que desencadenan el trastorno para reducir la intensidad de las respuestas emocionales.
  • Terapia de procesamiento cognitivo: los pacientes procesan y reinterpretan los pensamientos sobre el trauma.
• Medicamentos:
  • Antidepresivos: pueden ayudar a controlar los síntomas de depresión, ansiedad y ataques de pánico asociados con el TEPT.
  • Prazosina: a menudo se usa para tratar las pesadillas relacionadas con el trastorno.

Estrategias de autocuidado

Algunas técnicas de autocuidado pueden ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida:

• Prácticas de relajación: la meditación, los ejercicios de respiración y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
• Ejercicio regular: la actividad física puede ayudar a liberar tensiones y mejorar el estado de ánimo.
• Sueño adecuado: mantener un horario regular de sueño puede ayudar a reducir la intranquilidad y mejorar el descanso.
• Alimentación balanceada: una dieta saludable puede contribuir al bienestar general y a la estabilidad emocional.
• Identificación de desencadenantes: reconocer situaciones o estímulos que desencadenan recuerdos traumáticos puede ayudar a evitar o manejar mejor estas situaciones.
• Mantener relaciones de apoyo: buscar el apoyo de amigos, familiares o grupos de ayuda puede proporcionar consuelo y comprensión.
• Comunicación abierta: hablar sobre las necesidades y desafíos con personas de confianza ayuda a aliviar el peso emocional.
• Prácticas de autocuidado diario: dedicar tiempo a actividades placenteras y relajantes.
• Buscar ayuda profesional cuando sea necesario: no dudar en buscar asesoramiento de un terapeuta o consejero para recibir apoyo adicional.

Métodos para liberar el estrés de tu cuerpo

El trastorno de estrés postraumático es una condición que puede afectar profundamente la vida de las personas que han experimentado traumas. Sin embargo, con el apoyo adecuado y el acceso a tratamientos efectivos, muchas personas pueden superarlo y llevar una vida plena y significativa. Si tú o un ser querido está lidiando con el TEPT, no dudes en buscar ayuda profesional. La mejora y la recuperación son posibles, y cada paso en el camino hacia la curación es un paso hacia adelante hacia una vida mejor.